Una serie de historias de amor entrelazadas, ambientadas en los años cuarenta y en la actualidad, mezcladas con versiones  de canciones locales interpretadas por los actores. Esa es la propuesta de Memorias del futuro 21, la ópera prima cinematográfica de Germán Bobe, conocido  por su trabajo dirigiendo los  videoclips de Los Tres (Amor violento, La espada y la pared)  y que actualmente está en escritura de guión, además de ya haber grabado su trailer promocional. El rodaje está planificado para el próximo año.

Entre las figuras que se cuentan en el elenco están Javiera Díaz de Valdés, la fotógrafa María Gracia Subercaseaux y Diego Casanueva, todos quienes aparecen interpretando sus respectivos temas.  "No canto ni en la ducha, pero Germán me alentó a aventurarme y terminé haciéndolo. Es rico obligarse a hacer cosas que nunca pensaste que ibas a llegar a hacer", cuenta Subercaseaux sobre la incursión. Mientras que sobre sus motivaciones para participar en el proyecto, que incluirá elementos de realismo mágico y hechos históricos ocurridos durante el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo, explica: "No lo hubiera hecho nunca en la vida si no fuera porque Germán es mi mejor amigo y confío plenamente en él". Como se ve en el trailer del filme, ella interpreta El duelo de La Ley. 

Otra que también asumió uno de los roles protagónicos debido a su cercanía con Bobe es Díaz de Valdés. "Me interesó por Germán, sobre todo, porque lo considero muy talentoso y le tengo mucho respeto y mucho cariño", cuenta la actriz, que pone su  voz a Toda la noche, de Supernova. Y agrega: "Cuando él me presenta los proyectos siempre dan ganas de participar. Es súper profesional y entusiasta".

Por su parte, Casanueva  cuenta que su personaje está basado en el conocido pintor chileno Pedro Lira. Sobre la experiencia, el actor, que por estos días participa en la serie de Mega, Chico reality, comenta: "Tengo buena voz, pero me cuesta mucho cantar, soy súper inseguro".

Casanueva, que se atreve con una versión de El baile de los que sobran, explica que, aunque se trata de un proyecto de corte más bien experimental, tuvo confianza en la película debido a los nombres involucrados:  tanto  Bobe como el músico Rodrigo "Coti" Aboitiz. "Me gusta asumir riesgos, pero es una lata tirarse a la piscina vacía", explica, "pero acá se puede confiar", termina.