La cirugía para la retirada de 42 agujas a un niño brasileño de dos años que fue víctima de un ritual, fue aplazada debido a una infección provocada por uno de los objetos puntiagudos en el corazón, informaron hoy jueves fuentes médicas.
El Hospital Ana Nery de Salvador, capital del nororiental estado de Bahía y a donde fue transferido hoy el menor, indicó que el estado del niño continua "grave, pero estable", debido a una infección causada en el corazón por una de las agujas, según se comprobó en un examen realizado esta tarde.
De acuerdo con la información médica, el menor "está consciente y respira sin la ayuda de aparatos".
El menor fue sometido a partir de hoy a un tratamiento con antibióticos y al acompañamiento médico permanente durante dos días para después de ese plazo determinar la posible cirugía.
El pequeño fue ingresado por primera vez en el centro hospitalario tras sentir dolores abdominales y las radiografías posteriores revelaron inicialmente que tenía cerca de cincuenta agujas en el interior de su cuerpo, número que hoy fue rectificado en 42.
La Justicia del estado de Bahía aceptó hoy el pedido de la Policía Civil del municipio de Ibotirama (BA) y decretó la prisión temporal de los tres sospechosos de incrustar las agujas en el cuerpo del menor.
En el día de ayer el padrastro del menor, que se encontraba en paradero desconocido y fue detenido por la policía, confesó haberle clavado las agujas con la ayuda de su amante y de la propietaria de un centro de rituales religiosos.
Roberto Carlos Magalhaes, de 30 años, aseguró que llevó al niño varias veces a la casa de una mujer llamada Angelina, donde clavó las 42 agujas con su colaboración y la de una tercera persona, cuyo nombre no fue divulgado.
La madre del niño no ha querido pronunciarse sobre el rumbo de las investigaciones.