La nombraron como la "plaga silenciosa" del siglo XXI. Más de 1 billón de personas en el mundo la padece y es considerada como una de las condiciones médicas de mayor cuidado. Se trata de la hipertensión arterial, que en Chile afecta al 23% de las personas.
Aunque es una enfermedad que cuenta con varios tipos de tratamientos en el mundo, aproximadamente el 20% de la población hipertensa no responde adecuadamente a los medicamentos y dietas. Para ellos, una revolucionaría cirugía creada por médicos británicos y australianos, podría ser la solución definitiva, luego que médicos del London Chest Hospital la probaran con éxito en 110 pacientes hipertensos, logrando -tras una hora de cirugía y tres meses de recuperación- reducir sus niveles de presión arterial a estándares normales. Desde la cirugía, realizada en septiembre pasado, su mejoría se ha mantenido.
LA TÉCNICA
La operación tiene como objetivo bloquear las sustancias que libera el sistema nervioso simpático en los riñones, como la noradrenalina, que al sobreproducirse en los riñones (por conductas de riesgo y factores genéticos) provoca una mayor retención de sodio y agua, lo que expande el volumen sanguineo, presionando las arterias grandes y pequeñas incrementando la presión sanguínea.
¿Cómo lo bloquean? Introduciendo un catéter especial -que va desde la ingle hasta la arteria renal- que "quema" el nervio simpático renal en algunos lugares, generando un daño parcial que, a la larga, impide la liberación de estas sustancias.
Según el hipertensólogo Hernán Zárate, miembro de la Sociedad Chilena de Cardiología, esta técnica sería una alternativa para aquellas personas que son hipertensas refractarias, es decir, que tienen asociadas otras enfermedades, como la obesidad, que dificultan controlar su hipertensión con medicamentos y que en Chile llegan a 540 mil pacientes.
"Estos pacientes son sometidos a tratamientos muy agresivos, ingeriendo incluso hasta siete medicamentos, y con alto riesgo de tener ataques cardíacos, derrames cerebrales y enfermedades asociadas al sistema cardiovascular", explica.
Para sus creadores, esta cirugía es la mayor innovación en el área desde que aparecieron los fármacos contra la hipertensión hace 50 años. "Es la primera vez que se puede pensar en una cura definitiva para esta enfermedad", dice Paul Sobotka, jefe médico de Ardian, compañía que desarrolló el catéter con que realiza la intervención y que fue considerado por la revista Forbes como uno de los inventos médicos más significativos del año.