Fue muy malo el primer tiempo de Manchester City. Southampton puso una presión muy alta. Claudio Bravo se veía obligado a sacar largo, y ni Sané, De Bruyne ni Sterling ayudaban a Agüero para generar peligro. Se veía un equipo perdido, desgastado. Como aburrido de su momento. Bloqueado.

Además, en defensa hubo fallas graves. Stones se equivocó y le permitió a Redmond quedar mano a mano con Bravo para abrir el marcador a los 27 minutos. Más dudas en un estadio Etihad cuya afición, de igual forma, deja la sensación de mostrarse paciente con su equipo.

En el segundo tiempo, con el ingreso de Iheanacho por Sterling, los celestes mejoraron en volumen. Un desborde de Sané fue conectado por el nigeriano, quien parecía iniciar la levantada.

Sin embargo, el City se desgastó y se fue apagando con el correr de los minutos, trasformándose en un equipo muy predecible. Los de Guardiola no ganan desde el 24 de septiembre en toda competición, completanto tres empates y dos derrotas.

Manchester City, ahora, es líder con 20 puntos junto a Arsenal y Liverpool. Después de un comienzo demoledor, Bravo, Guardiola y compañía no han ganado en sus tres últimos cotejos por la Premier League.