Será un partido de motivaciones distintas. Universidad Católica y Universidad de Chile disputan hoy (12.00) la versión 180 del clásico universitario, y lo hacen en momento muy dispares.
Mientras el equipo de Mario Salas, encaramado en la parte alta de la tabla, busca una victoria que le permita seguir en carrera por el título del Torneo de Clausura, los azules aspiran a un triunfo que les permita redimirse en un semestre que pasará a la historia como un completo fracaso.
Los de Martín Lasarte resignaron todos sus objetivos: fueron incapaces de pelear el bicampeonato durante este torneo, quedando fuera de la disputa durante las primeras fechas del certamen y, en Copa Libertadores, siguen jugando, pero con mínimas opciones de avanzar a la siguiente fase tras una desastrosa campaña. Además, tras la derrota en el Superclásico ante Colo Colo por 2-1, el saldo es aún más negativo para ellos.
Por lo mismo, el duelo en la precordillera surge como la última opción para intentar hacer más digna la campaña laica en este 2015 y, de hecho, según admitió Martín Lasarte, el partido es una instancia para dar pruebas de mejora: "Para mostrar el crecimiento que hemos venido experimentando durante las últimas semanas", dijo el DT.
En tanto, en Las Condes, existe consciencia de la trascendencia del partido y, según reconoció Salas, quien debuta en este tipo de cotejos, es "el partido más importante del torneo". La meta es exhibir jerarquía para que no queden dudas de que van a disputarle la corona hasta el final a Cobresal y Colo Colo.
En el equipo del ex adiestrador de Huachipato aseguran que no piensan en la U y que su mal momento "no influirá en nada, ya que sólo hay que pensar en lo que podamos hacer nosotros". Su capitán, Cristián Álvarez, anticipa un partido "intenso". Además, agrega: "Será una muy buena prueba para saber cómo estamos. Será un partido que puede marcar mucho acerca del desarrollo del torneo. Será un lindo compromiso y, al menos de nuestra parte, no vamos a renunciar a lo que hemos venido realizando durante todo el campeonato. Veo a la UC presionando arriba, jugando con mucha intensidad y brindando un buen espectáculo".
La tarea, sin embargo, no será fácil. A pesar de los disímiles presentes de ambos elencos, el cuadro de la franja acumula 192 minutos sin poder anotarle un gol a los azules. ¿El último? Obra de Milovan Mirosevic en el triunfo 1-0 del Torneo de Apertura 2013. Además, la historia es pareja en la precordillera. De los cuatro clásicos disputados en el recinto de Camino Las Flores, dos terminaron en triunfo cruzado y dos, con victoria azul.
Tanto Mario Salas como Martín Lasarte definieron anticipadamente su oncenas. Con las motivaciones claras, sólo hace falta que el balón ruede.