Quince años atrás, la Roja Sub 23 dio el primer paso rumbo al bronce olímpico en Sydney 2000, uno de los mayores logros históricos del fútbol nacional. Y lo hizo justamente contra Argentina, que contaba con Esteban Cambiasso, Pablo Aimar, Javier Saviola y Juan Román Riquelme en sus filas.
En el torneo jugado en Brasil, Chile y Argentina llevaban el mismo desempeño en la fase final (una victoria y una derrota, con cinco goles a favor y cuatro en contra) y el ganador del partido clasificaría a la cita olímpica en Australia junto a los locales. La clasificación llegó de la mano de Reinaldo Navia, jugador de Santiago Wanderers en la época, quien aprovechó el rebote de un remate de Rodrigo Tello para superar al arquero Christian Muñoz, hoy en la meta de Universidad de Concepción.
"Es lógico que ese momento esté entre mis recuerdos más importantes, porque Argentina tenía un "dream team" y nosotros teníamos jugadores con proyección nacional pero éramos desconocidos", recuerda Navia, quien luego sería segundo goleador de los JJ.OO. de ese año con cuatro tantos, detrás de Iván Zamorano (6 anotaciones).
Y agrega: "La forma en que clasificamos también nos emociona, porque nadie se esperaba que sucediera. Estábamos casi eliminados en la primera fase, pasamos de un chiripazo con la ayuda de Brasil y creíamos que al final quedaríamos fuera. Pero fuimos superiores a los favoritos."
En los Juegos Olímpicos de Sydney, Chile lideró el Grupo B venciendo 3-1 a España y cayó 1-2 ante Camerún en semifinales. Pero más tarde la Roja logró el tercer puesto al vencer a Estados Unidos por 2-0, y Camerún se llevó el oro al ganarle a España por penales.