Claudio Bravo tuvo una temporada espectacular en España. El portero chileno se quedó con el premio Zamora, como el guardameta menos batido de la Liga, además de mostrarse como una pieza fundamental en el equipo culé.

Bravo estuvo presente en 37 de las 38 fechas del torneo español, sólo abandonando la posición en la última fecha por decisión técnica, y así permitirle la participación a Jordi Masip, tercer arquero del cuadro Catalán.

De esta manera, logró quedarse con el Trofeo Zamora, al ser el guardameta menos batido. Se quedó con un promedio de 0.50 goles, con 19 tantos en 37 duelos.

Además, gracias a sus atajadas, logró despertar el interés de los medios hispanos, quines destacaron en varias ocasiones la capacidad del chileno para sacar pelotas imposibles.

A la vez, dejó una tan buena imagen que los hinchas dejaron atrás el recuerdo de Víctor Valdés, figura que llegó a reemplazar.

Ahora, Bravo podría sumar un título internacional el próximo 6 de junio en la final de la Champions League ante Juventus. Sin embargo, si se mantiene la tónica, será Ter Stegen quien esté presente desde el arranque, debido a la medida que tomó Luis Enrique de darle la responsabilidad de la Champions al portero alemán.