Después del 1-0 como visita frente al Deportivo La Coruña, el camarín de la Real Sociedad era una verdadera locura. Es que con el triunfo ante el conjunto gallego permitió que el elenco de Claudio Bravo clasificara lograra el cuarto puesto y clasificara a la Liga de Campeones de Europa.

Y en la parte cúlmine de las celebraciones, el arquero chileno y sus compañeros se imaginaron ya en el terreno internacional entonando el himno de la Liga de Campeones.

Antes, eso sí, se produjo un momento emotivo cuando el entrenador francés Philippe Montanier -artífice de la histórica clasificación- se despidió de sus jugadores.

En todo caso, Claudio Bravo debió dejar rápidamente atrás los brindis y festejos pues ahora el desafío del oriundo de Vilcún es con la Selección Chilena y los duelos ante Paraguay y Bolivia.