Con amargura y tristeza, Claudio Bravo fue el primero en declarar ante la señal oficial. Y lo hizo consciente del error que catapultó a Chile al segundo lugar. "Nos vamos con una derrota, una pérdida del título y con una jugada que te determina el título. Lo dije el otro día y lo vuelvo a repetir, somos unos agradecidos de esta generación, de la entrega que pone uno cada uno dentro de la cancha", aseguró el portero que tras cartón recibió el premio "Guante de Oro" como el mejor arquero del torneo.
En esa misma línea sobre el error de Marcelo Díaz, el capitán agregó: "Creo que el fútbol es de aciertos y desaciertos. Nos tocó a nosotros tener la mala suerte de cometer la jugada que a la postre determina el gol de Alemania. Le tocó sufrirla a Marcelo pero le comentamos un montón de veces que no se reprochara nada porque nos ha hecho ganar en innumerables ocasiones. A veces toca equivocarse pero hay que levantar la cabeza, para eso está el equipo. Somos un equipo muy unido en ese aspecto".
Y continuó: "Jugamos contra una de las mejores selecciones del mundo, vigente campeón del mundo. La manera de crecer es está, aprender de los errores. No hay momento para el relajo en ningún partido que nos toca defender nuestra selección. No queda más que felicitar a los compañeros, buscamos por todos los medios. No se dio el trámite como esperábamos pero en líneas generales, hicimos un buen torneo, muy serio donde el equipo estuvo muy alto", prosiguió el guardameta.
Ante la pregunta si el Mundial de Rusia 2018 era o no una suerte de revancha, Bravo fue categórico: "No tomamos nada con sabor a revancha. Tomamos las cosas con altura de miras, hacer las cosas bien, no pensar en otras selecciones, sino que siempre pensar en nosotros, crecer y aprender de estas finales. Es la única forma de seguir creciendo y sacar jugadores talentosos y ver a Chile metido en otras finales", concluyó.