Real Sociedad consiguió una histórica clasificación a la fase de grupos de la Champions League, luego de derrotar por 2-0 al Olympique de Lyon en el Estadio Anoeta de San Sebastián, con Claudio Bravo de titular todo el partido, y con Carlos Vela de figura, alcanzando la Liga de Campeones después de diez años.

Con el 2-0 a favor conseguido en Francia, el cuadro vasco comenzó el partido cediendo la posesión del balón, algo que no pudo aprovechar el multicampeón cuadro galo.

Sin embargo, las primeras jugadas de real peligro llegaron de los pies de Antoine Griezmann, una de las figuras de la cancha que tuvo su gol a los 10', y de Seferovic, quien también pudo abrir la cuenta (19') en un balón que el defensor Fofana del Lyon sacó de la línea.

También las tuvo Carlos Vela, quien falló a los 28' un remate a ras de piso y vio cómo a los 38' el portero Lopes despejaba apenas un balón que había "picado".

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Por su parte, Claudio Bravo tuvo unos primeros minutos de total tranquilidad, salvo una posición de adelanto que reclamó a los 6', y solo un centro que tuvo que cortar a los 24', que iba para el delantero Lacazette, se cuenta como el máximo peligro que vivió el chileno en la mitad inicial.

Vela se luce y consolida la clasificación

En el complemento, en tanto, el DT J. Arrasate pediría a sus jugadores mejorar la precisión en los últimos metros, todo para asegurar de una vez el ingreso a la fase de grupos de la Champions.

Así, las jugadas que no lograron capitalizar Seferovic (palo a los 49'), Griezmann (57') y otra vez el delantero suizo (58', tras gran jugada de Griezmann), eran la previa ideal para la que sería la inminente apertura de la cuenta, todo incluso por sobre las pocas llegadas que tuvo el Lyon.

Y llegó el gol. Tras un tiro de esquina cedido por el portero Lopes, a un remate de Griezmann, sería Carlos Vela el que le ganaría a defensa y arquero para el 1-0 en el Estadio Anoeta (67').

Tras el tanto de la Real Sociedad, el duelo prácticamente se terminó con un cuadro vasco que administraba la pelota y con un Lyon que buscaba al menos un descuento para no perder el partido, algo que finalmente ocurriría y que tendría el 2-0 final con el mismo Carlos Vela.

Con este resultado, Claudio Bravo y el equipo de San Sebastián clasificaron a la fase de grupos de la Champions League y volvieron a la competencia europea de manera definitiva, luego de su periplo hasta octavos de final en la temporada 2003-2004.