Sorpresa. La formación con la que Chile alineó en el Estadio Atahualpa ante Ecuador sufrió una transformación en relación a lo que venía presentando la "Roja"  en las actuales eliminatorias.

Claudio Borghi ordenó jugar con un esquema 3-4-2-1, modificando el 3-4-1-2 que la "Roja" había utilizado durante todo el proceso del actual técnico nacional.

Además, el DT tuvo que cumplir su segunda fecha de suspensión tras los incidentes ocurridos en el duelo ante Venezuela. El adiestrador se ubicó en la cabina 21 del Atahualpa.

Y los resultados no fueron positivos para la "Roja", ya que Chile no pudo sumar unidades ante Ecuador y, de paso, no aprovechó las falencias defensivas del cuadro local, que quedaron evidenciadas con el autogol de Juan Carlos Paredes a los 25'.

La apuesta de Borghi fue muy defensiva. Alexis Sánchez careció de compañía en la ofensiva de la "Roja".El delantero del Barcelona recibía muy sólo y no tenía con quien tocar el balón.

Estuvo muy abandonado en labores de ataque y el bajo rendimiento de Matías Fernández no le permitieron cumplir una buena labor.

Ecuador marcó diferencias con su rapidez. El elenco local ya había mostrado credencial de ser un elenco muy veloz, en la victoria por 3-0 de los del "Guayas" en el amistoso ante la "Roja" en Nueva York.

Esta tarde en el Atahualpa volvió a exhibir esa virtud, que complicó a los defensas nacionales al momento de ejercer marcas.

El primer gol de los locales se produce de una falla de Matías Fernández, pero que fue aprovechada por Felipe Caicedo, quien con su velocidad logró superar hasta al portero Miguel Pinto.

Ecuador ganó en el juego aéreo. Chile sufrió con los balones aéreos. En el primer tiempo, durante los primeros 20', los locales superaron en todos los balones aéreos a Chile y la defensa fue incapaz de complicar a los del "Guayas".

Posesión del balón. Chile comenzó de buena manera el encuentro en el Atahualpa. Si bien los chilenos no inquietaban la portería local, la "Roja" era quien dominaba las acciones del encuentro y hacía circular el balón en el mediocampo.

Con el paso de los minutos, el elenco de Claudio Borghi perdía con mucha facilidad el balón lo que fue aprovechado por el cuadro ecuatoriano, que atacaba por las bandas.