La joven de 26 años, Gladys Morales, ingresó el martes a la Clínica Indisa para someterse a una intervención quirúrgica a la vesícula. Sin embargo, no salió con vida del recinto asistencial.

La familia acusa a la clínica de negligencia, pero el centro médico se defiende de las acusaciones. A través de un comunicado de prensa, sostienen que "previo a la cirugía a que se iba a someter la paciente, se adoptó el procedimiento que demanda una intervención de este tipo. Antes de iniciarse ésta, se produjo un sorpresivo paro cardíaco con arritmia maligna, ante lo cual se tomaron todas las medidas médicas para tratar de  superarlo".

Morales estuvo un día internada y se tomó la decisión de no intervenirla quirúrgicamente, por algunos problemas presentados, los que fueron superados con el paso de las horas. Clínica Indisa aseguró que "mantuvo informada oportuna y permanentemente a la familia sobre la condición clínica de la paciente y de todos los procedimientos a los cuales fue sometida".

El centro asistencial está colaborando con la investigación para esclarecer lo ocurrido y está a la espera de los resultados de la autopsia del Instituto Médico Legal.