Primera vez varios científicos de la Universidad de Newcastle en Gran Bretaña, recibieron una licencia para engendrar bebés con el ADN de tres personas con el fin de impedir que las mujeres transmitan a su descendencia enfermedades genéticas potencialmente fatales.
En diciembre, las autoridades aprobaron el "uso cauteloso" de las técnicas que buscan resolver problemas vinculados con las mitocondrias, estructuras productoras de energía que se encuentran fuera del núcleo de la célula. Los defectos en ellas pueden redundar en distrofia muscular, insuficiencia de órganos vitales u otros trastornos.
Para impedir que mujeres con problemas mitocondriales transmitan a su descendencia esta condición, los científicos retiran el ADN del núcleo de un óvulo de la madre y lo insertan en el óvulo de una donante a la que se le ha retirado el ADN. Esto se puede realizar antes o después de la fertilización. El embrión resultante tiene el ADN nuclear de sus padres y el ADN mitocondrial de un donante. El ADN donado equivale a menos del 1% de los genes del embrión.
La licencia otorgada solo aplica a la capacidad de la clínica para realizar las técnicas, dijo la autoridad reguladora de la fertilidad. La clínica debe solicitar autorización para cada paciente y hasta el momento no se ha aprobado una sola solicitud.
El año pasado, médicos en Estados Unidos anunciaron que habían engendrado el primer bebé del mundo mediante esas técnicas. Lo realizaron en México, ya que el procedimiento no ha sido aprobado en Estados Unidos.
Los detractores dicen que el tratamiento, por no haber sido ensayado, crea riesgos innecesarios. Dicen que las mujeres con defectos mitocondriales deberían usar óvulos donados y que las nuevas técnicas abrirán las puertas a los "bebés de diseñador" genéticamente modificados.