Después de 50 años en el negocio cinematográfico, Clint Eastwood sigue sorprendiendo. Pero su muy anticipada cinta sobrenatural Hereafter, que trata de experiencias cercanas a la muerte, es un giro dramático con respecto a su película ganadora del premio Oscar de 2004 Million Dollar Baby o al viudo gruñón que interpretó en Gran Torino.

Hereafter, que combina la estética de una gran producción de Hollywood y la intimidad de una película de cine arte europeo, tuvo su estreno mundial el domingo en el Festival Internacional de Cine de Toronto.

Comenzando con unas sorprendentes escenas de un tsunami que arrasa con un centro de vacaciones, la película muestra la vida de tres personas que residen en Londres, París y San Francisco y que finalmente se cruzan.

Matt Damon interpreta a George, un obrero que intenta sobrellevar un regalo inusual: una conexión con el más allá. Cecile De France es Marie, una periodista de la televisión francesa que escribe un libro sobre un acontecimiento personal traumático.

En tanto, Frankie McLaren es Marcus un joven que está a la deriva tras sufrir una gran pérdida.

Eastwood dirigió un guión escrito por Peter Morgan, quien también se alejó del foco político de sus últimos trabajos El desafío: Frost contra Nixon y La Reina.

Hereafter es la novena producción en los mismos años del director que se forjó un nombre interpretando a vaqueros en los 'spaghetti westerns' de la década de 1960 y que se convirtió en uno de los cineastas más admirados en Hollywood.

Eastwood, de 80 años, señaló que no ha pensado mucho sobre si existe algo más allá de la muerte.

"Cada quien tiene su opinión", según declaraciones suyas publicadas por el diario Toronto Star. "No he estado allí. No intento ir allá antes de mi hora", agregó.

Hereafter se estrena el 22 de octubre en Estados Unidos.

CRÍTICA DISPAR
Las primeras críticas de la nueva cinta de Eastwood resultaron ser mixtas. "Eastwood ha hecho una película para las personas sensibles e inteligentes que tienen una curiosidad natural acerca de lo que pasa cuando se bajan las cortinas", dijo el crítico del Chicago Sun-Times Roger Ebert en su blog desde Toronto.

La revista Variety la calificó de "dispareja pero absorbente" y agregó que Eastwood se "mueve en nuevos y arriesgados territorios con una gracia anticuada y una dura cinematografía clásica (...) baila en el borde de lo ridículo e incluso lo cruza a ratos".

Durante su estreno, el público se mostró eufórico al tener al cuatro veces ganador del Oscar presente en el Festival por primera vez en dos décadas.

"Es grandioso estar de regreso en Toronto", dijo Eastwood al subir al escenario para presentar su película.