La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, dijo hoy que el presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, trabaja por la reconciliación nacional, como requiere un pacto para restaurar la democracia en el país tras el golpe de Estado de junio.
Clinton, quien habló a la prensa en el Departamento de Estado, dijo que las elecciones del 29 de noviembre en Honduras "marcaron un importante hito" hacia la restauración de la democracia, pero no es el paso final bajo el acuerdo logrado por ambas partes.
"El presidente electo Lobo lanzó un diálogo nacional y ha llamado a la formación de un gobierno de unidad nacional y un comité de verdad, como se establece en el Pacto de Tegucigalpa - San José", señaló Clinton.
"Estamos con el pueblo hondureño y seguiremos trabajando cercanamente con otros en la región que buscan determinar un camino democrático hacia adelante para Honduras", comentó la secretaria.
El derrocado presidente hondureño Manuel Zelaya rechazó los llamados a un gobierno de unidad. Zelaya rechazó el acuerdo y dijo que la democracia en Honduras estaba "muerta" desde que el Congreso votó contra su restitución en el poder a inicios de mes.
El acuerdo, mediado por Estados Unidos entre Zelaya y los líderes del gobierno de facto que asumieron el poder tras el golpe de Estado, dejó en manos del Congreso hondureño la decisión de permitir o no a Zelaya terminar las últimas semanas de su mandato hasta el 27 de enero, cuando Lobo asuma el cargo.
Ian Kelly, portavoz del Departamento de Estado, dijo que se necesitaba hacer un "importante trabajo" para lograr la reconciliación nacional, mientras Honduras se acerca a la inauguración de un nuevo mandato presidencial tras las elecciones.
"Aún quedan algunos pasos por hacer bajo el Pacto de Tegucigalpa - San José, particularmente en el área de la reconciliación nacional", dijo Kelly a una conferencia de prensa. "La secretaria hizo referencia a ello, la necesidad de nombrar un Gobierno de unidad nacional".
El rechazo del regreso de Zelaya fue un tropiezo para Estados Unidos, que ha luchado por lograr que un gran número de países latinoamericanos reconozcan el Pacto de Tegucigalpa - San José.
Brasil y Argentina dicen que es imposible reconocer una elección llevada a cabo por el Gobierno de facto, pero Washington señala que las votaciones fueron agendadas hace tiempo, y su planificación se hizo mucho antes del golpe de Estado.
Kelly dijo que Clinton habló el martes con el presidente costarricense, Ricardo Arias, quien fue un importante mediador en los esfuerzos para resolver la crisis.
Kelly dijo que Arias informó que Lobo quería un Gobierno de unidad, un comité de verdad y la aplicación de una amnistía política antes de asumir el cargo.
Consultado sobre si Estados Unidos vería un fin de la crisis si Honduras llenaba los requerimientos del pacto de Tegucigalpa, Kelly dijo: "Normalmente no respondo preguntas que comienzan con un 'si', pero pienso que en este caso la respuesta es 'sí'".