En una declaración conjunta tras una reunión con su homólogo griego, Stavros Lambrinidis, la secretaria de Estado destacó que Estados Unidos y Grecia son "amigos y aliados".
Clinton expresó el apoyo estadounidense al Gobierno socialista del primer ministro, Yorgos Papandréu, y al pueblo griego "en su camino para recuperar la estabilidad económica y de crecimiento".
Reconoció que "no son decisiones fáciles... y ahora hay que dar un pasos adelante, continuando las reformas y con el cumplimiento del programa (de austeridad)".
A su vez, Lambrinidis declaró: "no hay duda alguna que la Grecia de hoy es completamente diferente de hace dos años y no hay posibilidad de un derrumbe".
Lambrinidis puntualizó que "la solidaridad europea es un elemento indispensable, porque una Europa unida no es asunto de un país sino que afecta a los 500 millones de personas en 27 países unidos".
"Los amigos se ven en los momentos difíciles y EEUU se ha puesto a nuestro lado" ahora, añadió.
Más tarde, la secretaria de Estado fue recibida por Papandréu, por el presidente heleno, Carolos Papulias, y por el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos.