Con un minuto de silencio comenzó al mediodía local (8.00 en Chile) el funeral del ex presidente checo Vaclav Havel, quien falleció el domingo.

La ceremonia se realiza en la catedral de San Vito de Praga y asisten numerosas autoridades locales y extranjeras, entre ellas el Presidente de Francia, Nicolas Sarkozy; el primer ministro británico, David Cameron; y la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton. Además se suman el presidente alemán, Christian Wulff; el eslovaco, Ivan Gasparovic; el húngaro, Pál Schmitt; el austríaco, Heinz Fischer; y los ex Presidentes de Estados Unidos, Bill Clinton, y de Polonia, Lech Walesa.

El arzobispo de Praga, Dominik Duka, oficia la misa funeral en presencia de unos 1.000 asistentes y unas cincuenta delegaciones internacionales.

España está representada por el presidente del Senado, Pío García Escudero, y por el exembajador en Praga y director general de Política Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Santiago Cabanas Ansorena.

La primera línea de asientos, frente al féretro cubierto con la bandera checa, está ocupada por la viuda de Havel, Dagmar Havlova, por familiares y por el actual Presidente de la República Checa, Vaclav Klaus.

Según la agencia CTK, durante la ceremonia se leerá una carta de condolencias enviadas por el papa Benedicto XVI.

Havel será el primer Presidente del país centroeuropeo, surgido en 1918, que tendrá este tipo de funeral de Estado en la catedral de San Vito.

Después de la misa, el féretro será trasladado al crematorio de Strasnice, donde los restos de Havel serán incinerados tras una ceremonia privada.