Veinte mil rands (algo así como 3 mil dólares), deberá pagar el dueño del club de strippers sudafricano "Teazers" por ocupar en una de sus publicidades un eslogan ofensivo hacia la cuestionada atleta e ídola local, Caster Semenya.
En una gigantografía dispuesta en un sector céntrico de Johannesburgo, el club utilizó la frase "no necesitamos test de género", haciendo directa alusión a Semenya y los cuestionamientos hacia su sexualidad que ha realizado la prensa mundial y la IAAF tras su actuación en el Mundial de Atletismo de Berlín, donde ganó oro en los 800 metros.
Pese a la multa el dueño del local, Lolly Jackson asegura que paga el dinero no por imposición legal, sino que por "yo decidí entregarle el dinero", debido al difícil momento que ha tenido que vivir por todo el cuestionamiento público a su sexo.
Jackson se excusó señalando que la publicidad estaba creada desde antes que Semenya saltara al centro de la polémica por su título en Berlín, aunque reconoció que tras la polémica se volvió especialmente popular.
Finalmente y para referirse al particular eslogan de su publicidad, el dueño del local señaló que "mientras mis mujeres luzcan como la mujer de la publicidad, no necesitamos hacerles un test de género".