Clubes de Primera División mejoraron resultados en 2016, pero perdieron US$7,7 millones

La industria del fútbol profesional está lejos de ser un negocio bullente. Así es, al menos, para los controladores de la mayoría de las concesionarias de los clubes de Primera División, los que recientemente entregaron sus balances 2016 a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) y que, en términos agregados, tuvieron pérdidas por $ 5.148 millones, equivalentes a unos US$ 7,7 millones.

De las 12 instituciones que hasta ayer habían cumplido con esta obligación legal -faltaban por conocerse los datos financieros de cuatro clubes: Deportes Temuco, Huachipato, Unión Española y Deportes Antofagasta-, siete reportaron pérdidas, a pesar de que los ingresos de la industria, gracias a los crecientes resultados del Canal del Fútbol (CDF), son los más altos de la historia. De hecho, la industria consiguió aumentar sus ingresos en 15%, pasando de $ 60 mil millones a $ 69 mil millones.

Los números rojos son encabezados por Azul Azul -concesionaria del club Universidad de Chile-, que perdió $ 4.503 millones, equivalentes a unos US$ 6,7 millones. Esta cifra representa el 87% del total de pérdidas, aun descontando las cifras de aquellos clubes que terminaron con ganancias. La concesionaria que controla el empresario Carlos Heller, además, duplicó su saldo negativo respecto de 2015, pues ese año perdió $ 2.389 millones.

En la junta de accionistas realizada en abril pasado, el gerente general de la sociedad, Eduardo Alamos, explicó que el resultado "se debió, principalmente, a la amortización que tuvieron los pases adquiridos en los últimos tres años, la inversión realizada en reforzar el plantel y la baja venta de pases en los últimos dos períodos".

Una situación algo mejor, pero también con números rojos, arrojó el cierre de 2016 para Blanco y Negro S.A., empresa que guía los destinos del club Colo-Colo. La firma presidida por el puertomontino Aníbal Mosa cerró 2016 con pérdidas por $ 1.193 millones, una disminución de 41% respecto del ejercicio 2015. Esto, principalmente, por un aumento en los ingresos, que crecieron 12% en el período gracias a nuevos acuerdos de patrocinio que empinaron al club "popular" al primer lugar en ventas.

En la última Memoria Anual, el presidente de la concesionaria valoró los resultados, señalando que la empresa se maneja con criterios "responsables". "En materia institucional fue un buen año, con números que demuestran una gestión responsable, que no gasta más de lo que puede generar y que permite un crecimiento sostenido, pero sin sobrepasar los límites de una buena administración", indicó Mosa.

De entre los llamados clubes "grandes", al que le tocó sonreír en 2016 -tanto en cancha, al ganar dos campeonatos, como también en aspectos financieros- fue Universidad Católica. Cruzados SADP, la empresa tras el equipo de fútbol, cerró 2016 con una utilidad de $ 189 millones, que se compara al alza con las pérdidas de $ 482 millones que la misma firma anotó en 2015.

Esto, principalmente gracias a un crecimiento de los ingresos, que aumentaron en 18% respecto del período anterior, "siendo las principales áreas de negocios las correspondientes a la venta de auspicios y publicidad, ventas y préstamos de jugadores, comercialización de derechos televisivos, ventas de entradas, abonos y cuotas de socios, entre otros", comentó en carta a los accionistas el presidente de la sociedad, Juan Tagle.

Entre el resto de las instituciones la situación fue dispar. Mientras las concesionarias de dos instituciones tradicionales, como Everton y Wanderers, tuvieron pérdidas por $ 845 millones y $ 592 millones, respectivamente, la que más ganó fue el Club Deportivo Universidad de Concepción, que cerró el año con una utilidad de $ 1.097 millones, fruto de una política financiera austera, sumada a buenos resultados deportivos, con clasificaciones durante dos años a torneos internacionales. El año anterior, además, también había sido número uno en el ranking de ganancias, con $ 1.397 millones.

Otro club con buenos números en lo económico fue O'Higgins, cuya concesionaria está en manos de la familia Abumohor y que cerró con $ 501 millones en azul. Desde el club de la VI Región explican que este resultado es fruto de un "manejo eficaz y eficiente de los recursos del club". Añadieron que, "además, las decisiones de esta área se toman con la finalidad de actuar oportunamente ante potenciales desequilibrios financieros, con la premisa de minimizar el costo financiero y mantener un riesgo acotado", señalaron.