Continúa la discusión del proyecto de reforma a la educación superior y ahora uno de los puntos que causan conflicto es la acreditación de las universidades.
Ayer, en la Comisión de Educación de la Cámara, el presidente de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Alfonso Muga, señaló que el proyecto señala que los planteles con cuatro años de acreditación tendrán que contar con autorización para abrir nuevas carreras y sedes, y sus planes de mejora deberán ser previamente aprobados.
Según el titular de la entidad, esto les quita autonomía a los planteles y, además, aumenta las atribuciones de la CNA. "Los planteles con cuatro años de acreditación pueden, perfectamente, abrir espacios nuevos y establecer nuevas carreras sobre la base de su trayectoria", destacó.
En esa línea, el presidente de la CNA agregó que este tipo de restricciones no necesariamente contribuyen con la calidad de los planteles, aunque tampoco descartó que deban existir algunos requisitos.
Subrayó que tener que aprobar el Plan de Mejora de los planteles al momento de acreditarse, como dice el proyecto, "también significa una restricción a la autonomía. Estas dos nuevas atribuciones constituyen una intromisión en la capacidad de autorregulación de instituciones, que ya han probado disponer de un nivel de consolidación en materias de aseguramiento de la calidad".
Respecto de la acreditación y la autonomía, el diputado Jaime Bellolio (UDI) señaló que en el mundo, el 95% de las instituciones no se dedican a la investigación, una de las áreas que están estipuladas en el proyecto como obligatoria.
En ese sentido, el parlamentario sostuvo que se corren varios riesgos, si es que se mantiene la idea de acreditar a todas las universidades con los mismos niveles. "De acuerdo a nuestros cálculos, sólo pasarían tres o cuatro planteles. Entonces, o cierras el resto o bajas los criterios. El gobierno tiene que decidir si tienen en mente un modo único de poder hacer universidad", dijo Bellolio, quien agregó que los estándares de calidad deben ser fijados por el CNA. "Y esa institución debe ser independiente del Estado. Tanto las exigencias que se le hacen a la CNA limitan o se entrometen con la autonomía de la comisión y de las universidades".
Finalmente, Muga criticó "el volumen de actividades" que determina el nuevo proyecto.
En esa línea, el presidente de la CNA dijo que las actividades para la comisión "crecen de tal manera que será necesario encontrar una organización diferente para permitir que la CNA pueda tratar determinadas materias en diferentes salas, como pasa con la Corte Suprema, cuando se diferencian las actuaciones de sala a las del pleno". En caso contrario, Muga dijo que podría haber atrasos que afectarían la acreditación.