En el marco de la Asamblea Anual de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), realizada en Puerto Montt, el presidente de la entidad, Carlos Eugenio Jorquiera, abordó la posibilidad de una eventual reforma tributaria.
Durante el seminario "Chile Emprendimiento y Descentralización: Estrategia para un Desarrollo Integral", el cual dio inicio a las actividades gremiales en el sur del país, el presidente del comercio fue enfático en manifestar que "mientras no se conozcan los planes y el destino de los recursos obtenidos por un cambio impositivo, consideramos que la carga tributaria actual es suficiente para las necesidades del país".
Jorquiera explicó que actualmente los impuestos en Chile equivalen al 18,3% del PIB, similar a la tendencia de América Latina y el Caribe, que asciende a 18,7%.
Asimismo, añadió que si bien el promedio de los países de la OECD supera el 25% del PIB.
"Necesitamos ser más competitivos respecto de países con los cuales competimos en la exportación de commodities y alimentos, como es el caso, por ejemplo, de Perú, cuya carga tributaria es de 16,3% del PIB; de Colombia, con 14,4% o Venezuela, con 11,5%".
Además, explicó que el país tiene un nivel de ahorro-inversión equivalente al 21% del PIB y que para crecer al 6% y crear las oportunidades de emprendimiento y empleo de calidad que se necesita para ser un país integralmente desarrollado, Chile debe alcanzar niveles de inversión en torno al 27% o 28% del PIB.
Ante estos datos, sostuvo que si se grava una de las principales fuentes de financiamiento, se estará restando recursos para el objetivo de crecer a una tasa más acelerada y al hacerlo se afectará el desarrollo social, sobre todo a quienes quieren crear nuevas empresas.
Sin embargo, el timonel del comercio dijo que "estamos conscientes de que enfrentamos una etapa agitada, en que se avecinan reformas importantes y necesarias que requerirán focalizar recursos en áreas como, por ejemplo, la educación".
En esa línea, agregó que "estamos disponibles para colaborar, pues es parte de nuestro espíritu y rol social como empresarios aportar al crecimiento del país, pero se debe ser cuidadoso y saber primero qué es lo que el gobierno necesita financiar, cuál es la evaluación y tener un plan con prioridades claras".
En esa línea, propuso disminuir ciertos impuestos indirectos, para así incentivar el consumo y ayudar a las economías locales a ser más competitivas, como es el caso del IVA y del impuesto a la gasolina, además de la eliminación del impuesto a timbre y estampillas, los que podrían beneficiar principalmente a las pymes.
Asimismo, Jorquiera insistió en la necesidad de una tributación diferenciada para las empresas de menor tamaño y en que, de concretarse un cambio en la matriz tributaria del país, éste debe ir acompañado de una mayor eficiencia en la ejecución de los recursos públicos.
"Con 19%, el IVA en Chile está por sobre el promedio de la OCDE, que es de 17,7%, mientras que en Latinoamérica es de alrededor de 13%, lo que incluso permitiría analizar la posibilidad de un tributo diferenciado para las empresas de menor tamaño, al tiempo que un impuesto más bajo a los combustibles sería especialmente positivo para las regiones más alejadas del centro, permanentemente afectadas por altos costos de transporte", manifestó Jorquiera.