El cobre cayó a su  mínimo de una semana en un mercado agitado por los crecientes inventarios y por un dólar más fuerte, pero se prevé que los precios se sostengan por una mejor perspectiva económica mundial y de la demanda.

El metal rojo para entrega a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME por su sigla en inglés), se cotizó en US$2,76 la libra, un 2,27% por debajo de los US$2,83 la libra del pasado viernes.

Los últimos datos mostraban que las existencias de cobre en los almacenes registrados de la LME subieron  cerca del 30% desde mediados de julio.

"La debilidad estacional se refleja en las existencias, el cuarto trimestre con suerte verá un aumento de las compras físicas (...) Hay muchos signos alentadores de los datos, evidencias motivadoras provenientes del mundo real", dijo Robin Bhar, analista de Calyon.

Un dólar fuerte encarece los metales para los tenedores de otras monedas, y esto también fue parte de la razón detrás de los menores precios de los metales industriales.

El dólar está en alza aunque predomina la cautela antes de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre política monetaria el martes y miércoles.

También en foco está una reunión del Grupo de los 20 mayores países desarrollados y emergentes (G20) en Pittsburg esta semana.