El cobre cayó este miércoles en una sesión volátil, debido a que la incertidumbre sobre el panorama de crecimiento mundial reforzó los temores por la demanda de metales, pero las pérdidas eran limitadas por las expectativas de más medidas de estímulo en Estados Unidos tras
un dato que mostró una inflación estable.
El cobre a tres meses en la Bolsa Metales de Londres (LME) cerró en US$7.385,5 la tonelada, una baja de un 0,4% desde el cierre del martes a US$7.416 la tonelada.
Los volúmenes de operación fueron bajos debido a las vacaciones de verano en el hemisferio norte, con varios mercados en países de Europa cerrados por un feriado religioso.
Las preocupaciones por el panorama del crecimiento mundial presionaban a los mercados y los inversores aguardaban que las autoridades lancen nuevas medidas de estímulo para impulsar la
economía.
Los precios al consumidor en Estados Unidos estuvieron planos en julio por segundo mes seguido y el aumento anual fue el menor en más de un año y medio, dando espacio a la Reserva Federal para un mayor alivio monetario a fin de responder a un desempleo que sigue elevado.
China debe reforzar las políticas económicas expansivas en los próximos tres meses porque si no correrá el riesgo de incumplir su meta anual de crecimiento del 7,5%, dijo un funcionario de un grupo de expertos del gobierno.
China es el mayor consumidor mundial de cobre y representa más del 40% de demanda del metal refinado. Cualquier medida para impulsar su economía, especialmente en infraestructura, impulsaría la perspectiva de la demanda del metal.
El cobre, usado en electricidad y construcción, ha caído más de un 2% en lo que va del mes y ha retrocedido casi un 9% en el segundo trimestre.