El cobre cerró a la baja siguiendo la caída de las acciones, debido a la preocupación de operadores sobre si realmente habría pasado lo peor de la recesión mundial, aunque inversores con liquidez ayudaban a frenar las pérdidas.
El metal rojo terminó la sesión en US$2,91 la libra, una baja de 0,77% en comparación con los US$2,93 la libra alcanzados el martes.
"La capacidad de impactar en los mercados todavía está ahí", dijo Robin Bhar, analista de Calyon. "La gente está lista preparada para cualquier impacto que pueda surgir y ese es el motivo quizás por el que no vemos muchas compras nuevas", añadió.
Los mercados de divisas también estaban siendo seguidos estrechamente por inversores. Una débil moneda estadounidense hace más baratos a los metales valorados en dólares para los tenedores de otras monedas.