El precio contado del cobre cerró con un avance de 0,84% este lunes en la Bolsa de Metales de Londres debido a que algunos inversionistas consideraban que las recientes pérdidas han sido excesivas, pero el avance fue contenido tras un dato que mostró que de los precios de las casas en China, el mayor consumidor mundial de metales, cayeron en julio por tercer mes consecutivo.

El metal rojo terminó las operaciones a US$3,13 la libra comparado con US$3,10 la libra del cierre anterior, según datos de Cochilco.

Los inversionistas seguían nerviosos por China, donde una caída de los precios de las viviendas se propagó a un número récord de ciudades, incluyendo a Pekín, lo que ha remarcado el empeoramiento del sector, que está pesando cada vez más sobre la economía local.

China representa más del 40% de la demanda mundial de cobre, que es usado mayormente en el tendido de cables eléctricos y otras áreas de la construcción.

La inversión extranjera directa de China también cayó inesperadamente por primera vez en 17 meses en relación al mismo periodo del año pasado, dado que firmas de Japón, Europa y Estados Unidos redujeron sus gastos en el sector de manufacturas.

La recuperación del cobre que empezó a mediados de marzo se congeló luego de que las mineras aumentaron los embarques y elevaron los suministros.

Las sospechas de fraudes con negocios en metales en China también redujeron la capacidad de los operadores de tomar créditos debido a que los bancos evitan prácticas riesgosas de préstamos, lo que disminuyó la demanda por el metal.