El precio contado del cobre cerró con un avance de 0,35% este martes en la Bolsa de Metales de Londres debido a que señales alentadoras de la economía de Estados Unidos compensaron la preocupación por el sector inmobiliario de China y por el panorama para la demanda de los metales industriales.

El metal rojo terminó las operaciones a US$3,14 la libra comparado con US$3,13 la libra del cierre anterior.

Las acciones de constructoras estadounidenses subieron el lunes, tras datos que mostraron que la confianza de los constructores de casas de Estados Unidos subió en agosto a su máximo nivel desde enero al mejorar las condiciones del mercado laboral.

El dato compensó la baja de los precios de las casas nuevas de China durante julio, la tercera caída mensual consecutiva.

El mercado inmobiliario es clave para la demanda del cobre porque el metal se usa para el tendido eléctrico y para la industria de la construcción.

Analistas afirman que las cifras del precios al consumidor en Estados Unidos y el PMI manufacturero de China podrían aportar una mejor imagen del panorama de la demanda del cobre.

El mercado también espera las minutas de la reunión de política monetaria de julio de la Reserva Federal, que se publicarán el miércoles, y declaraciones desde la cumbre de jefes de bancos centrales en Jackson Hole, Wyoming, que empieza el jueves.

Sobre los precios del cobre pesa además la expectativa de una mayor oferta que llevaría al mercado a aumentar un superávit existente.