El precio contado del cobre cerró con una baja de 0,46% este lunes en la Bolsa de Metales de Londres debido a que los inversionistas tomaron ganancias antes del fin de año en medio de las persistentes preocupaciones sobre la fortaleza del dólar y una desaceleración del crecimiento económico en el mayor consumidor de metales, China.

El metal rojo terminó las operaciones a US$2,87 la libra comparado con US$2,88 la libra del cierre anterior.

El crecimiento del sector manufacturero de China se habría desacelerado a un mínimo de 18 meses en diciembre, mostró más temprano un sondeo de Reuters, lo que se suma a las señales de una extensa desaceleración económica que podría llevar a  autoridades a anunciar nuevas medidas de estímulo.

China consume alrededor del 45% del cobre mundial.

En un intento por aumentar las condiciones de liquidez, el Banco Popular de China cambiará las reglas que determinan cómo se calculan los ratios de préstamos a depósitos de los bancos a partir del próximo año.

Aún así, el crecimiento del Producto Interno Bruto de China se desaceleraría a un 7% el próximo año desde una estimación del 7,3% para el 2014.

En tanto, las acciones europeas cayeron luego de que legisladores griegos rechazaron al candidato a presidente del gobierno, dejando al país frente a unos comicios adelantados que generaran preocupaciones sobre su futuro en la zona euro.

La incertidumbre ha ayudado a impulsar al dólar, que está cerca de máximos de dos años frente al euro, encareciendo el valor de los metales en dólares para los inversionistas fuera de Estados Unidos.

Europa representa un 20% de la demanda global de cobre, lo que la convierte en la segundo mayor región consumidora después de China.