El precio contado del cobre cerró con un descenso de 0,92% este viernes en la Bolsa de Metales de Londres y anotó un nuevo mínimo en más de cuatro meses, debido a una renovada fortaleza del dólar por expectativas de alzas en las tasas de interés en Estados Unidos y a la presión de un crecimiento débil de la demanda de China, el máximo consumidor del metal.

El metal rojo terminó las operaciones a US$2,04298 la libra comparado con US$2,06203 la libra del cierre anterior, registrando su valor más bajo desde el 12 de febrero.

En la semana el cobre acumuló un retroceso de 3,92%.

El índice dólar subió después de que una inesperada caída en las solicitudes semanales de subsidios por desempleo en Estados Unidos alivió los temores por la desacelerada expansión económica de China y aumentó la posibilidad de un aumento de las tasas de interés estadounidenses en junio o julio.

El dato de los pedidos de subsidios por desempleo compensó un débil reporte laboral para mayo difundido el viernes y que había sido interpretado como un indicio de que la Fed podría demorar el incremento en los tipos de interés.

Un dólar más fuerte hace que los metales denominados en esa moneda sean más costosos para los compradores no estadounidenses, una relación usada por los fondos y operadores para estrategias comerciales de corto plazo.

También presionó al cobre esta semana una gran cantidad de suministros. Las reservas subieron más de un 18% a 213.225 toneladas el 8 de junio, aunque los últimos datos muestran que las existencias en la LME cayeron en 2.550, algo que podría respaldar los precios en el corto plazo.

A más largo plazo, no obstante, el débil crecimiento de la demanda china y un mercado sobreabastecido limitarían los intentos de subir los precios de manera significativa.