El precio contado del cobre cerró con un avance de 0,15% este viernes en la Bolsa de Metales de Londres ante una mayor demanda de los inversionistas por activos de riesgo, después que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calmó las tensiones internacionales al confirmar la política de "Una China" y en medio de crecimientes preocupaciones por el suministro por la huelga en Escondida y Grasberg.
El metal rojo terminó las operaciones a US$2,66350 la libra comparado con US$2,65941 la libra del cierre anterior.
En la semana el cobre acumuló un alza de 0,62%.
Preocupaciones sobre una escasez del cobre también impulsaron los precios, al igual que datos comerciales de China, el mayor consumidor mundial de metales.
Los trabajadores de la mina Escondida en Chile, la más grande de cobre en el mundo, iniciaron este jueves una huelga que amenaza con interrumpir el suministro internacional del metal usado en la construcción y el tendido eléctrico, entre otros fines.
Freeport-McMoRan Inc también dijo esta semana que reducirá sus actividades en su mina de cobre Grasberg en Indonesia debido a una huelga de los trabajadores y otros problemas.
Los metales industriales también fueron apuntalados tras un dato comercial de China mejor a lo previsto en enero por un repunte de la demanda a nivel interno y externo, un comienzo alentador del año para el gigante comercial.