El precio contado del cobre cerró con un retroceso de 1,26% este viernes en la Bolsa de Metales de Londres por tomas de ganancias luego que no lograra superarse un nivel técnico de resistencia, pero el metal seguía siendo apoyado por expectativas de una demanda fuerte en China y de trastornos en el suministro.

El metal rojo terminó las operaciones a US$2,69389 la libra comparado con US$2,72839 la libra del cierre anterior. En la semana el cobre acumuló un aumento de 1,14%.

Los operadores dijeron que la decepción por el desempeño del cobre desde el lunes había llevado a muchos de quienes habían apostado por precios más altos a reducir sus tenencias.

En enero, los bancos chinos entregaron préstamos por 2,03 billones de yuanes (US$295.740 millones), la segunda cifra mensual más alta en los registros. Analistas dijeron que gran parte de esos fondos fue para manufacturas, lo que sugiere una demanda más alta por metales industriales.

Ahora la atención de los inversionistas estará en otros datos de la economía china, como las cifras de inversión en activos fijos, producción industrial, los sondeos a gerentes de compras en manufacturas y a los indicadores de mercados inmobiliarios.

Respecto a la oferta, la confianza del mercado aumentó gracias una huelga en Escondida de Chile, la mina de cobre más grande del mundo, junto con la paralización de la producción en el gigantesco yacimiento de Grasberg, en Indonesia.