El alza más rápida del cobre hasta ahora puede deshacerse porque las existencias han subido al nivel más alto en seis años, las ventas a China se han reducido y los Gobiernos están poniendo fin a sus programas de estímulo económico.
La oferta mundial de cobre ha crecido el 85% desde junio, creando los mayores acopios del metal desde el 2004. Las exportaciones a China, el mayor usuario, han disminuido en tres de los seis últimos meses. Compañías mineras como BHP Billiton y Rio Tinto Group que redujeron sus planes de expansión durante la crisis económica están aumentando la producción para aprovechar unos precios que subieron el 140% el año pasado y un 1,2% de entonces acá.
El alza sorprendió hasta a los optimistas en cuanto al cobre al prometer los Gobiernos hasta US$12 billones para combatir la peor recesión en setenta años e importar China más del metal que nunca en el primer semestre del 2009. El cobre para entrega dentro de tres meses cerró a US$7.461 la tonelada en la bolsa de metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) el 8 de enero, después que Goldman Sachs Group Inc. predijo en septiembre que no subiría tanto hasta fines del 2010, afirmación que tuvo lugar cuando el pronóstico mediano en un sondeo de Bloomberg al respecto era pesimista.
"El combustible para cohetes que hizo subir los precios el año pasado se habrá extinguido", dijo Michael Pento, que colabora en la administración de US$1.500 millones en Delta Global Advisors y predijo el alza del cobre del 2009 y el primer descenso en siete años registrado en el 2008. "El aumento de las existencias es un claro indicio de falta de demanda. La economía dependía de una ayuda gubernamental que no es sostenible. Es difícil argumentar que los precios del cobre vayan a subir".
INDICADOR ANTICIPADO
Conocida como la materia prima con un doctorado en Economía porque sirve de indicador anticipado, el metal superó en rentabilidad al crudo y el mercado de valores de Estados Unidos en el 2009. El alza, ayudada por la flaqueza del dólar, fue la mayor desde 1987 por lo menos, hasta donde se remontan los datos compilados por Bloomberg.
El precio tocó los US$7.796 por tonelada el 7 de enero, lo más alto que ha estado desde agosto del 2008. Entonces bajó cuando el banco central chino dijo que reduciría el aumento sin precedentes de los préstamos y vendió letras a tres meses a una tasa de interés más elevada por vez primera en 19 semanas.
El aumento pronunciado del 2009 llevó a los pronosticadores a aumentar las previsiones del cuarto trimestre al vencer el cobre a todos los metales industriales menos el plomo, que subió el 143%. El pronóstico mediano del cobre en enero del 2009 subestimó el alza por un 64%.
Goldman subió su pronóstico del cuarto trimestre del 2010 tres veces por lo menos tras decir que los precios de enero pasado caerían. Su predicción del 8 de septiembre fue de un alza de un 18% a US$7.650 y se situó un 34% por encima de la previsión mediana de entonces, que era de una caída de un 12%.
El metal caerá hasta US$6.445 la tonelada este año, un descenso de un 13% respecto del cierre del 31 de diciembre, según el pronóstico mediano en un sondeo de Bloomberg a 11 estrategas. El plomo y el zinc son los únicos metales que se cree les irá peor, con caídas predichas de un 16% y un 19%.