El cobre cayó el viernes por las preocupaciones del mercado sobre un eventual ajuste de la política monetaria en China, el principal consumidor, aunque unos datos fuertes de importaciones de metales del país ayudaban a respaldar los precios.

El cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) se cotizó al cierre de la jornada en US$3,4132 la libra de metal frente a los US$3,4164 del jueves. Esto implicó una disminución del valor del cobre de 0,09%.

Pekín postergó la publicación de datos económicos clave de agosto al sábado desde el lunes, generando especulaciones de que los números podrían provocar una fuerte reacción en los mercados financieros.

El principal temor es un posible aumento fuerte del índice de precios al consumidor de China.

"Los datos del sábado podrían apuntar a un alza de tasas de interés este fin de semana y al menos en el corto plazo podrían actuar como una fuerza en contra", dijo Eugen Weinberg, analista de Commerzbank.
"Pero el ambiente de los fundamentos es muy positivo. Las importaciones estuvieron fuertes no sólo en cobre, sino también en aluminio, donde China regresó a una situación de importador neto", agregó.

El mercado también estaba atento al constante declive de las existencias de cobre en depósitos de la LME, que han bajado a 391.400 toneladas, acumulando un retroceso de un 30 por ciento desde mediados de febrero.