Sin embargo, un descenso de las importaciones de cobre del gigante asiático y el todavía sombrío panorama para el comercio en el resto del mundo hacían que los inversores se mantuvieran cautos.
El metal rojo terminó las operaciones a US$3,68 la libra en la Bolsa de Metales de Londres.
Datos comerciales mostraron que el valor de las exportaciones de China creció un 14,1 por ciento interanual en diciembre, superando las estimaciones de los analistas consultados por Reuters, quienes esperaban un aumento de un 4 por ciento.
El dólar caía frente a una cesta de divisas, lo que hace más baratos los precios de los metales para los tenedores de otras divisas.
El cobre alcanzó máximo de dos meses y medio de 8.256,50 dólares la tonelada el 3 de enero, pero desde entonces le ha costado mantener ese nivel.
Las importaciones chinas de cobre cayeron un 6,6 por ciento en diciembre ante la debilidad de la demanda de las plantas que redujeron sus compras por un menor flujo de caja.