El precio del cobre subió 1,81% el martes, una caída del dólar y una fuerte entrada de fondos al mercado, pero seguía vulnerable a la crisis europea, a los encuentros de importantes bancos centrales y a cifras económicas clave que se conocerán esta semana.
Dado que los mercados en China, el mayor consumidor mundial de cobre, permanecen cerrados debido a una serie de feriados locales, los volúmenes eran reducidos y los metales no experimentarían movimientos significativos, según dijeron analistas y operadores.
El metal rojo terminó las operaciones a US$3,78 la libra comparado con US$3,71 la libra del cierre del lunes.
Una inesperada expansión del sector manufacturero estadounidense dio un impulso a los mercados el lunes y alentó la búsqueda de activos riesgosos.
Un dólar más débil tiende a impulsar a los metales básicos, ya que los hace más baratos para los inversores que poseen otras monedas.
El analista Nic Brown de la consultora Natixis considera que los metales básicos permanecerán bajo presión hasta que asuma el nuevo liderazgo en China y se pongan en marcha las medidas de estímulo económico.
China ha dado luz verde a 60 proyectos de infraestructura que harán un uso intensivo de los metales, por un total de 150.000 millones de dólares.
Esta semana, la prueba para los mercados será el miércoles y el viernes, con la publicación de un índice sobre la actividad de los servicios y del informe de empleo de Estados Unidos, respectivamente.