Su quinta jornada consecutiva al alza tuvo el martes la cotización del cobre en la Bolsa de Metales de Londres (LME en inglés), aunque los precios se mantenían dentro de los máximos de tres semanas.

Los precios se fortalecieron ante la caída del dólar, aunque la confianza en general para este mercado estaba limitada por las preocupaciones de que los precios podrían haberse adelantado demasiado a una demanda real débil.

La cotización del metal avanzó un moderado 0,73% hasta los US$2,85 por libra.

Subrayando la debilidad subyacente de la demanda, los inventarios de cobre de la LME subieron en 575 toneladas para seguir cerca de los máximos en cinco meses, en 347.950 toneladas.

Los precios del cobre se elevaron casi el 6% la semana pasada, en momentos en que los operadores anticipaban ansiosamente el retorno al mercado de China, el mayor consumidor mundial de metales, desde una semana de feriados.

"La semana pasada todo el mundo temía que los chinos compraran fuerte tras regresar de la Semana Dorada y todo el mundo temía haber quedado con posiciones cortas", dijo Eugen Weinberg, analista de Commerzbank.

"Pero esta semana, eso parece estar cambiando antes de los datos de importaciones de China, que podrían ofrecer una sorpresa negativa", agregó.

China tiene programado anunciar el miércoles las importaciones de cobre de septiembre, que según se prevé bajarán por tercer mes seguido, tras unas importaciones récord en el primer semestre.

Los analistas también estaban atentos a la posibilidad de una huelga en la mina de cobre Spence, en Chile. Si bien decían que no tendría un impacto significativo en el mercado, podría ofrecer indicios sobre cómo se desarrollarán otras negociaciones laborales.