Un fuerte retroceso en los inventarios físicos en las bodegas de la Bolsa de Metales de Londres (LME en inglés) y mejores datos económicos provenientes de Alemania impulsaron la cotización del cobre por primera vez en cinco sesiones.
El precio contado del cobre avanzó el martes un 3,14% a US$2,27341 por libra, frente a los US$2,20 por libra del lunes.
El panorama de la demanda era apoyado por un dato que mostró que los pedidos manufactureros en Alemania crecieron a su mejor ritmo en casi dos años. Pero muchos analistas preferían seguir siendo cautelosos en torno al panorama cuprífero de los próximos meses.
"Estamos en el período veraniego que es más tranquilo y hay una amplia percepción de que las importaciones chinas de casi todos los metales (industriales) caerán en el próximo par de meses", dijo a Reuters Stephen Briggs, estratega de materias primas de RBS Global Banking and Markets.
Las compras de China, el mayor consumidor mundial de cobre, ayudaron a que los precios del metal treparan más de un 60% en lo que va del año. Sin embargo, los analistas advirtieron que el ritmo de esas compras se ha desacelerado y que las economías de Occidente aún están muy débiles como para contrarrestar ese declive.
Las importaciones chinas de cobre y productos cupríferos semiterminados habrían caído desde el récord registrado en mayo, golpeadas por un repunte en los precios de los contratos negociados en la LME. Los datos serán divulgados cerca del 10 de julio.
Por otro lado, el cobre también era apuntalado por un declive en los inventarios, que cayeron 3.250 toneladas, a 265.925 toneladas, lo que ayudaba a aliviar parte de los temores a un potencial incremento en un período que habitualmente es lento. Este es el menor nivel de los inventarios desde el mes de noviembre.
El dólar, por su parte, recortaba sus ganancias previas frente a una cesta de monedas. Un dólar más débil abarata a las materias primas denominadas en esa moneda para los tenedores de otras.