Cobreloa no pudo seguir celebrando y dejó en Santiago, en las canchas del Municipal de La Cisterna, su invicto de 26 partidos y el liderato del torneo. Palestino se impuso por 2-0 en un encuentro que estuvo marcado por el mal arbitraje de Carlos Ulloa, los penales perdidos y las múltiples expulsiones. 

El equiparado partido que se llevaba a cabo en la cancha del Municipal de La Cisterna se le comenzó a escapar de las manos al cuadro loíno desde el minuto 37', cuando se cobró penal por una mano dentro del área que fue a servir el "Pajaro" Gutiérrez. Fue el último aviso para los dirigidos de Jorge García, porque el ex Colo Colo ejecutó de pésima forma y falló ante Luciano Palos.

En la próxima, Palestino no perdonaría. Tres minutos después y el balón largo de López es bajado de pecho por el propio Gutiérrez y perfectamente acomodado para el remate de Diego Chaves que remató seco y celebró la apertura de la cuenta.

El desplome de Cobreloa continuó, y poco antes de que terminara la primera fracción, debió lamentar la expulsión de René Lima que se enfrascó en una pelea con Tamburrini y le propinó un golpe a la gargante que fue valedero de la cartulina roja.

El segundo tiempo pudo ser el momento para la reacción naranja, pero poco a poco el partido comenzó ensuciarse por el pésimo cometido de Carlos Ulloa fue responsable del descontrol del partido.

Otro penal, inexistente, fue cobrado a los 61 minutos por Ulloa. Una infracción a Gutiérrez que no terminó en gol (Palos volvió a contener) pero que significó otra expulsión, esta vez para Cristian Gaitán, no por la falta, sino por los reclamos posteriores.

A los 74', comenzó a cimentarse la caída de Cobreloa y la celebración de Palestino, pues Javier Capelli ganó en las alturas y decretó el 2-0 que cerraría el marcador final.

Fue el último gol del partido, pero no la última historia, pues Cobreloa intentó desesperadamente el descuento y no pudo tener una oportunidad más clara en los 81'. Ulloa cobró otro penal por una mano dentro del área, pero Jonathan Chaves erró increíblemente al enviar por arriba. Así, se concretó el tercer penal desperdiciado en la polémica jornada. 

Los ánimos terminaron más que encendidos en los jugadores, y pudieron haber más expulsados sobre el final de un partido que, lamentablemente, tuvo al árbitro como principal responsable del descontrol que se vio en cancha, aunque en entretenido 90 minutos. Palestino se hizo fuerte en casa, y Cobreloa se despidió de su invicto de 26 partidos, a uno del máximo conseguido.