En uno de los duelos más trascendentes de la séptima fecha del torneo, Everton recibía a Cobreloa en los pastos sintéticos de Quillota, ambos llegaban sin ningún partido perdido. Sin embargo, fue la visita la que se quedó con el cartel de invicto, al imponerse por la cuenta mínima.
Los loínos llegaban con el sello del buen juego impreso por Marco Antonio Figueroa, y con el impulso de haber tumbado al líder y candidato al título, Universidad Católica, en un polémico encuentro.
Los locales, por su parte, se erigen como una de las sorpresas en lo que va de año. El envión que los trajo a Primera División aún dura, y los tenía peleando en la parte alta de la tabla. Quien se quedara con el triunfo, sería puntero, a esperas de los demás resultados de la fecha.
Con mucha intensidad y buen fútbol se vivió la primera parte del encuentro en el Lucio Fariña, aunque los equipos no lograron sacarse ventajas. Ambas escuadras se disputaron enérgicamente la posesión del balón, e intentaron imponer sus reglas en el campo de juego. En este duelo, Everton fue quien sacó mayores réditos, pues se generó mayores ocasiones de riesgo, con Mario Cáceres muy metido en el partido, ofreciendo a muchos jugadores proyectandose en ofensiva, y con todo el equipo en labores de recuperación. Aún así, el cero no se rompió.
El descanso le vino bien a Cobreloa, que salió con un nuevo aliento y con un encendido Bryan Cortés. El volante solo tardó 57 segundos en abrir la cuenta, al armar una gran pared con Pablo González, que le permitió romper la línea defensiva, y vencer a Gustavo Dalsasso para el 1-0. El "21" naranja siguió generando peligro con sus constantes desbordes, y con un equipo a sus espaldas que ofrecía un buen juego colectivo.
Con este resultado, los dirigidos del "Fantasma" siguen en racha, llegan a 15 puntos y duermen como punteros exclusivos, en el inicio de la fecha.