Un coche-bomba dejó al menos 16 muertos este jueves en Abuya, la capital de Nigeria, en la misma estación de autobús de las afueras que fue escenario de un sangriento atentado el pasado 14 de abril. 

Ningún grupo reclamó la autoría del ataque, pero las sospechas recaen de nuevo en el grupo islamista Boko Haram, responsable de múltiples ataques que han dejado miles de muertos en Nigeria en los últimos cinco años.

La explosión sacudió la estación de Nyanya, a pocos kilómetros del centro de Abuya, muy dañada por el atentado de hace dos semanas.

Se trató de un coche-bomba y estalló a apenas 50 metros del lugar del atentado precedente, según los detalles proporcionados a la prensa por Muhamad Sani Sidi, director general de la Agencia Nigeriana de Gestión de Situaciones de Emergencia (NEMA).

Un corresponsal de la AFP pudo contar nueve cadáveres en el Hospital General de Asokoro de Abuya poco después del atentado, y un testigo en el mismo centro sanitario indicó bajo anonimato que vio otros siete cuerpos.

Sidi declinó facilitar un balance y explicó que las víctimas fueron transportadas a varios hospitales de Abuya y sus inmediaciones y todavía no disponía de toda la información.

Un comunicado de la NEMA confirmó por el momento nueve muertos y 11 personas inconscientes.

Según Manzo Ezekiel, un portavoz de la NEMA, el trabajo de los socorristas se vio dificultado por la oscuridad imperantes en la estación de autobuses, muy mal iluminada de noche.

La estación de Nyanya quedó completamente inaccesible tras el atentado, al  estar cortada la única carretera que la comunica con la capital.

Ezekiel, que reside en Nyanya y oyó la explosión, indicó que las ambulancias y los servicios de rescate tenían dificultades para llegar hasta el lugar.