El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), Sergio Hernández, señaló que el catastro de inversiones mineras para el próximo decenio, que el organismo dará a conocer en los próximos días, traerá una previsión al alza.

"Próximamente daremos muy buenas noticias para el país ya que anunciaremos un alza significativa de la cartera de proyectos mineros para los próximos 10 años", dijo Hernández.

Explicó que las mejores perspectivas de precio del cobre y la reducción de los costos de las empresas les está permitiendo a éstas disponer de mayor flujo de caja, reducir deuda y estar más proclives a capitalizar. "Este escenario está empujando a las empresas a reactivar sus inversiones", enfatizó.

Respecto al precio del cobre, Hernández señaló que la cotización de US$2,78 la libra que se registró este martes,  la mayor en más de dos años, viene a confirmar la opinión de Cochilco de que los aumentos vistas este año se deben más que nada a factores estructurales. Añadió que este jueves Cochilco dará a conocer la nueva proyección de precio para 2017 y 2018.

En relación a las perspectivas de consumo de energía en el país, en la minería del cobre, el vicepresidente ejecutivo señaló que considerando la actual cartera de proyectos mineros, el consumo esperado de electricidad crecerá de 21,9 TWh a 29,5 TWh en el período 2016 - 2027, lo que representa un aumento de 34,4%, a una tasa de 2,7% anual.

"Para satisfacer la demanda esperada de la minería del cobre, se requerirá agregar una capacidad de generación eléctrica de 1.093 MW en el próximo decenio, de las cuales 586 MW se estiman para el SING y 507 MW para el SIC", precisó Hernández.

Con respecto al consumo de agua total (continental y de mar), el Vicepresidente Ejecutivo de Cochilco señaló que a nivel nacional la proyección de consumo esperado al año 2027 es de 20,1 m3/seg de agua, lo que representa un aumento de 22% respecto al año 2016.

"Esto es reflejo, en parte, del cambio de la matriz de producción, que se vuelca a los minerales de sulfuros, que deben ser procesados a través de flotación, proceso que es más intensivo en el uso de agua", señaló Hernández. Añadió que a esto se suma la caída en las leyes de los minerales que hace necesaria una mayor cantidad de agua para obtener una tonelada de cobre fino.

En relación al consumo total de agua de origen continental señaló que se prevé llegue a 10,8 m3/s en 2027, lo que representa una caída de un 17% respecto al consumo esperado para el 2016.

"En el caso del agua de mar la situación es diametralmente diferente al del agua continental, en la medida que el consumo de agua continental disminuye, el agua de mar observa un crecimiento el que pasa de los 3,4 m3/seg en 2016 a 9,3 m3/seg al 2027", precisó Hernández.

Añadió que se espera que el agua de mar alcance el 46% del agua total requerida en la industria minera del cobre el año 2027 pues son cada vez más las mineras que se suman a la construcción de sus propias desaladoras o agua de mar directa. Agregó que uno de los principales efectos en la disminución del consumo de agua continental proviene de la puesta en marcha de la planta de Escondida, EWS, que estima un inicio de operación el año 2017 con una capacidad de 2.500 l/s.