División Salvador presentó hoy a la Comisión Nacional de Medio Ambiente, Conama, la Declaración de Impacto Ambiental del Proyecto San Antonio Óxidos, que contempla una inversión cercana a los US$220 millones.
La Declaración ingresó al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) con el objetivo de obtener la Resolución de Calificación Ambiental que permita iniciar su fase de construcción durante la segunda mitad del 2010.
El proyecto San Antonio, que está ubicado a 8 kilómetros al sureste de la Fundición Potrerillos, en la comuna de Diego de Almagro, será desarrollado íntegramente por Codelco. Para su funcionamiento se considera la operación en dos sectores: la ex Mina Vieja y el ex Campamento Potrerillos, transportando el mineral chancado mediante un sistema de correas emplazadas en la antigua vía férrea.
El plan minero de San Antonio tiene reservas por 170 millones de toneladas, con una ley media de 0,52% de cobre. Se estima una producción anual de 30 mil toneladas de cobre fino, en forma de cátodos electro -obtenidos, por los próximos 20 años. Esta producción equivale a la obtenida por la División durante el primer semestre de este año.
De este modo, el proyecto compensará en parte la disminución productiva de División Salvador, que en 2011 habrá cerrado sus actuales líneas de explotación minera, tanto de óxidos como de sulfuros, debido a que la explotación de los recursos existentes no resulta rentable con las tecnologías vigentes.
EMPLEO Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
Uno de los beneficios directos del proyecto es la generación de empleos. En la etapa de Factibilidad se prevé 200 personas trabajando, 80% de ellas en trabajos de sondajes y pruebas metalúrgicas. En tanto, en la fase de construcción -que durará un año y medio-, se dará empleo a 800 personas aproximadamente.
Para el ciclo de operación, el Proyecto San Antonio requerirá de 350 trabajadores directos e indirectos.
Para el gerente general de División Salvador, Jaime Rojas, este proyecto tiene una sinergia muy importante con la Fundición Refinería de Potrerillos, especialmente respecto del ácido sulfúrico, los suministros, servicios de mantenimiento y otros. "Sus avances nos tienen optimistas y, no obstante su tamaño, el proyecto San Antonio tiene una rentabilidad bastante interesante," opinó el ejecutivo.
Agregó que estas acciones van en el mismo camino de lo que se espera ocurra con la optimización de la Fundición Refinería y su aporte al proyecto Inca de Oro, el potenciamiento del puerto de Barquito y los estudios técnicos e investigaciones en curso para una eventual y futura explotación de los recursos mineros remanentes. "Tengan por seguro -dijo Rojas- que seguiremos actuando con la responsabilidad social que esta empresa de todos los chilenos demuestra a través de su innegable aporte al Estado chileno y al desarrollo del país".