Tras un año de sesiones de una comisión de expertos, ya está en las manos del Presidente Sebastián Piñera el proyecto de ley que crea el nuevo Código Penal. Este pretende modificar el actual código, el cual data de 1874.

De acuerdo a lo adelantado por el ministro de Justicia (S), José Ignacio Piña, recientemente designado por el Mandatario para presidir el Consejo de Defensa del Estado (CDE), una de las principales modificaciones que tendrá la normativa será el sistema de determinación de las penas. 

"Una de las grandes innovaciones que tiene este código es el sistema de determinación de las penas. Nosotros, históricamente, en nuestro Código Penal tenemos un sistema de escalas y grados de penas establecidas para los mismos delitos. Por ejemplo, se habla de presidio mayor en su mínimo, medio y se da un concepto de escala. Este concepto desaparece en el nuevo código", sostuvo el ministro, y señaló que se aumentará de 500 a 660 el número de artículos.

Otro de los cambios clave tiene que ver con que los delitos con penas sobre cinco años no tendrán salida alternativa. Según Piña, "si la ley establece una cierta pena, que por su cuantía no es susceptible de alguna forma de cumplimiento alternativo, esa pena se impondrá. Hoy día tienes una serie de reglas que te permiten sortear ese principio. Independientemente de que la persona tenga ciertas atenuantes, si el delito sube de los cinco años, la persona va a quedar con pena efectiva".

Explica que las reglas del ordenamiento de penas de la legislación actual determinan que si concurre una serie de circunstancias atenuantes, hay que bajar los grados de la sanción.

Actualmente, si una persona es condenada por un crimen y tiene atenuantes, puede disminuir la condena y optar a cumplir la sanción en libertad.

De acuerdo al futuro presidente del CDE, esto "produce una muy potente falta de sintonía entre la pena que se impone y la pena que sale en el código. Eso es algo que este nuevo cuerpo legal pretende superar y que, en general, las penas, si se encuentran, se terminen imponiendo dentro del marco que la propia ley establece".

En el caso de las atenuantes, indicó Piña, en el proyecto también se da cuenta de cambios en la aplicación de las atenuantes, las que sirven "para que en vez de condenar los 15 años, obtenga los cinco años de cárcel. Pero si le pusieron los cinco años, no hay posibilidades (de salidas alternativas)".

Este será el caso para delitos como el homicidio, las violaciones, secuestros, robos con intimidación y violencia. "El código actual tiene unas penas muchas veces tremendas, como en este caso cinco a 15 años, y ¿qué pena es la que más te impone? Tres años y un día; no entiendo entonces. Toda esa falta de sintonía entre la pena que contiene el código y la pena que efectivamente imponen los tribunales es lo que este código pretende superar", dijo. Además, señaló que las penas privativas de libertad inferiores a un año "no tienen ningún efecto de disuasión en la comisión de delitos y sólo entregan los elementos criminógenos contaminantes de haber estado en la cárcel. En el nuevo código, las penas privativas de libertad parten en un año. De ahí hacia abajo hay multas o sanciones sustitutivas".

NUEVOS DELITOS

En el proyecto para modificar el cuerpo legal, Piña indicó que se agregarán nuevos delitos y otros que estaban en otras leyes, como las quiebras, fraudes aduaneros y contra la libre competencia. "Lo primero que hacemos es que traemos toda la legislación penal extravagante al Código Penal. Por eso nos traemos los delitos tributarios, contra el mercado de valores, e incorporamos nuevos delitos, como los medioambientales y contra el orden socioeconómico", señaló el ministro.

Agregó que en el tema medioambiental habrá nuevos ilícitos para sancionar "la afectación de áreas protegidas, es decir, reservas o parques nacionales (...). El tratamiento con infracción de la ley o reglamento de sustancias peligrosas también se transforma en un delito, los atentados graves contra el medioambiente también serán un ilícito. Aquí hay novedades muy fundamentales que no podían estar en la mentalidad del legislador de fines del siglo XIX".