El timbre del colegio es la señal de que el recreo llegó y con él la oportunidad de olvidar por un rato las clases, sin embargo, esta instancia de distracción también es para que los niños coman. Y es que las extensas jornadas de estudio y las exigencias académicas hacen cada vez más importante incluir colaciones nutritivas en la dieta de los más pequeños, porque además hay que tener en cuenta que, a diferencia de los universitarios, los escolares no pueden alimentarse cuando están en las salas.

Todos estos factores hacen imprescindible que los padres inculquen a sus hijos el hábito de llevar colación, porque junto con ayudarlos a tener energía, comer cada ciertas horas también les permite estar más concentrados.

Sin embargo, y pese a las múltiples campañas que incentivan la alimentación saludable y otras medidas que pronto se implementarán en nuestro país -como la Ley del Etiquetado, que evitará la publicidad visual dirigida a los niños y que comenzará a ejecutarse en junio de este año-, muchos escolares prefieren comer "snacks" más cercanos a la comida chatarra, que a aquellos productos menos procesados.

PANORAMA PREOCUPANTE
Las cifras del Simce de Educación Física de 2012, develaron que la obesidad infantil pasó de 41% a 44% en el periodo comprendido entre 2011 y 2012, por lo que hacer cambios en el menú semanal que tienen los escolares es una necesidad y responsabilidad de los padres. Sin embargo, expertos señalan que para mejorar el sistema de alimentación de los niños no es necesario ser tan drásticos: lo mejor es modificar de forma paulatina sus conductas y una buena idea es motivándolos a comer de forma más sana, a través de presentaciones que sean entretenidas.

A raíz de esto, algunos nutricionistas dieron los mejores consejos a La Tercera para hacer que los pequeños comiencen a sentirse atraídos por los productos más naturales a la hora de elegir una colación:

HORARIOS Y CRITERIOS
Según la nutricionista de Megasalud, Sara Parra, los padres deben saber los horarios de los recreos que tienen sus hijos, pues de esta forma pueden confeccionar de mejor forma la colación que les mandarán: "si el niño desayuna en casa, aproximadamente a las 7.00 horas, lo mejor es que tenga una colación entre las 10 y las 10.30 horas, en algún intermedio". Sin embargo, aclara que "no es necesario que en cada recreo tengan una colación".

En tanto, si por razones de tiempo o distancia, el alumno desayuna en el colegio, "es aconsejable darle un yoghurt con fruta antes de salir de casa y, con lo que se  este caso, no es necesaria la colación, ya que su desayuno corresponde a ese horario y estaríamos sobrealimentando a nuestro hijo", explica.

COLACIONES BUENAS Y MALAS
Asimismo, las colaciones dejan de ser saludables cuando "exceden en forma importante el requerimiento diario de calorías, favoreciendo el desarrollo de sobrepeso y obesidad", asegura Ximena Inostroza, nutricionista de Clínica Santa María. La experta detalla que, si bien el aporte calórico y el volumen dependerán de la edad del niño, una colación adecuada debe proporcionar 150 calorías a los pre escolares, 200 calorías a los alumnos de enseñanza básica y 250 a los estudiantes de educación media.
 
En tanto, los alimentos que sí son recomendables incluir en las colaciones son las frutas frescas, jugos de frutas naturales, frutas desecadas o deshidratadas (pasas, ciruelas), semillas (almendras, nueces), sándwiches en base a pan integral con agregados como palta, jamón, quesillo o ricota.

"Los más pequeños pueden consumir fruta picada y lácteos. Los frutos secos como nueces y almendras se recomiendan a partir de los 5 años. Estas son recomendaciones generales, cada niño tiene una historia clínica particular y reaccionan de distinta forma al consumo de algunos alimentos", indica la especialista de Clínica Santa María.

En caso de que los niños tengan preferencia por lo dulce, la especialista señala que se puede optar por repostería preparada en casa como queques o galletas caseras que sean hechos con aceites conocidos. De este modo, explica la nutricionista, se logrará una preparación rica y saludable libre de grasas trans, baja en sodio y del gusto de los más chicos. Junto a esto, Hinostroza señala que es muy importante incluir yoghurt o leche con bajo contenido graso  o semi descremado.

OPCIONES ENTRETENIDAS
Por su parte, Sara Parra, nutricionista de Megasalud enfatiza que "las colaciones se justifican en caso de pasar más de cuatro horas sin comer. Si esa situación se da hay que planificar colaciones saludables, las cuales deben cumplir con criterios como ser bajas en sodio, grasa y azúcares. Ojalá que no superen las 140-150 calorías; por lo tanto, la mejor opción es recurrir a frutas, lácteos, frutos secos y pan integral", dice, dando también algunas recomendaciones para que los niños lleven durante la semana:

-Lunes: Una cajita de leche semi descremada + una fruta pequeña
-Martes: Ensalada de fruta + un yoghurt natural
-Miércoles: 1/2 taza de granola sin azúcar (avena/ berries/ almendras) + un jugo de fruta
-Jueves: Sándwich de atún con lechuga  (1/2 marraqueta o dos rebanadas de pan de molde integral)
-Viernes: 1/2 taza de maní o almendras sin sal + un yoghurt o una cajita de leche semi descremada

CONSEJOS UTILES

Para que los niños adquieran el hábito de comer de forma saludable, lo mejor es que los padres se preocupen de supervisar el tipo de colación que consumen a diario y para eso, lo mejor es que ellos las preparen y eviten darles dinero para que compren comida en los kioscos.

Junto a esto, comer con ellos cuando están en la casa también es una buena táctica para guiarlos en esta tarea, enfatizan ambas especialistas.