Con el "Bus de la Libertad" que llegó a Chile por medio de la ONG "Hazte Oír", el término de "ideología de género" ha sido tema de conversación y debate en los últimos días. Y con ésto, también han resurgido las publicaciones de estudios sobre el género y la transexualidad en redes sociales como Facebook y Twitter.

Una de las noticias que se ha compartido bastante en los últimos días es una investigación en donde citan al "Colegio Americano de Pediatras" (American College of Pediatricians, abreviado ACPeds) quienes supuestamente desmontan, o "destrozan", la ideología de género y la transexualidad infantil "en 8 puntos".

Una búsqueda por Google mostró que este documento fue incluso presentado en una comisión de la Cámara de Diputados de Chile.

Lo cierto es que el llamado Colegio Americano de Pediatras, no debe ser confundido con la Academia Americana de Pediatras (American Academy of Pediatrics, abreviado AAP), organización con más de 80 años de antigüedad que cuenta con más de 64 mil miembros expertos en salud infantil en Estados Unidos.

El AAP cuenta con el programa más grande de publicaciones pediátricas en el mundo, además de tener un journal de publicaciones científicas y una revista de noticias.

El ACPeds por otro lado, si bien tiene un nombre un tanto similar al AAP en inglés, es un pequeño organismo conservador de derecha fundado el año 2002 por un grupo de pediatras molestos por el apoyo del AAP a las familias constituidas por parejas homosexuales.

Según su mismo sitio web, ACPeds apoya a la familia "tradicional" con la base padre-madre, y dentro del contexto de matrimonio, "como la configuración óptima para el desarrollo de la niñez", en donde "todos los niños desde el momento de su concepción sean valorados" y su bienestar sea puesto por sobre el de sus padres.

El grupo desde su creación ha estado lleno de polémicas, pues ha utilizado estudios de manera errónea, como es el caso de la investigación de un profesor en Minnesota, para apoyar su propia agenda política. 

Ya en declaraciones oficiales el año 2010,  Francis S. Collins, experto en genética y  Director del Instituto Nacional de Salud de EEUU, mostró su preocupación por la organización.

"Me perturba que un grupo distorsione mis observaciones científicas para ponerlas en contra de la homosexualidad. El Colegio Americano de Pediatras sacó frases fuera de contexto de un libro que escribí el 2006 para apoyar una ideología que ha causado angustia innecesaria y ha alentado el prejuicio. La información que presentan es engañosa e incorrecta, y es particularmente preocupante que lo distribuyan de una forma que confunda a escolares y a sus padres".

En cuanto a la investigación en sí, las aseveraciones hechas por este grupo carecen de respaldo científico, o hacen alusión a investigaciones obsoletas o con dudable respaldo.

De acuerdo al ACPeds por ejemplo, la terapia para "convertir" a jóvenes homosexuales en heterosexuales es un método legítimo y válido, siendo que este tipo de terapias han sido altamente criticadas por grandes organizaciones de salud que las han tildado de "peligrosas" y "poco éticas".

La Organización Mundial de la Salud por su parte, señala que la orientación sexual no puede considerarse como un desorden, y que las 'terapias' de cambio de orientación sexual no tienen justificación médica y "amenazan el bienestar de las personas".

Otra de las afirmaciones del ACPeds es que las parejas homosexuales no son buenos padres, siendo que hay varios estudios y grandes organizaciones desde el área de la salud y de la psicología que demuestran lo contrario.

THE NEW ATLANTIS

Otro de los estudios que han surgido y que han sido citados por Marcela Aranda, una de las líderes tras el "Bus de la Libertad" es el estudio "Sexualidad y género, conclusiones de la biología, la psicología y las ciencias sociales" publicado en The New Atlantis, investigación que también se encuentra de forma resumida en las páginas finales del documento presentado en comisión en la Cámara de Disputados.

Los cierto es que este estudio fue extensamente desmentido por el medio estadounidense Huffington Post, pues presenta varias falencias dentro de su investigación.

The New Atlantis además, no puede ser catalogada como una revista científica pues los estudios que publican no son revisados por pares, método básico y necesario para evaluar la calidad y el rigor científico de las investigaciones.