"No sólo se trata de una escultura, sino que hay una intervención de un espacio público". Esa fue una de las principales preocupaciones por las cuales el Colegio de Arquitectos se reunió ayer con los premios nacionales de esa especialidad, tras el debate que ha causado la instalación de una estatua del fallecido Pontífice Juan Pablo II, en la ex Plaza José Domingo Gómez, ubicada frente a la Facultad de Derecho de la U. de Chile.

En la reunión, a la que asistieron siete premios nacionales, se habría manifestado la preocupación de por qué el proyecto se realizó sin un concurso público y, además, sin respetar un espacio patrimonial que tiene más de 100 años.

"Hay responsabilidades, hay que ver cuáles son los roles que juegan las autoridades, qué papel les cabe tanto a los privados como a los públicos", dijo el presidente del gremio, Patricio Gross.

Con el fin de transparentar la información, la alcaldesa de Recoleta, Sol Letelier, presentó ayer ante el Consejo de Monumentos Nacionales el expediente sobre la construcción de la estatua de 13,5 metros de altura.

El expediente, ahora pasará a la comisión de Patrimonio Histórico y luego a la de Arquitectura. Finalmente, será revisada por el pleno del CMN el 11 de noviembre. De ser rechazado, el municipio podrá solicitar una reconsideración.

Oscar Acuña, secretario ejecutivo del consejo, dijo que "lo oportuno habría sido tener el expediente en etapa de proyecto y no con la estatua construida".