"Es momento de ponerse a hablar de las condiciones de enseñanza", señaló el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo al recibir los resultados de la evaluación docente realizada por el ministerio de Educación y donde se revela un alza en los docentes competentes y destacados.
Desde el gremio destacaron que pese a las condiciones en que está inserto el profesorado, la tendencia se empieza a consolidar respecto a la positiva evaluación docente. Por ello, sostuvieron que hay que comenzar a hacer cambios imperantes.
Entre ellos se encuentra reducir el número de alumnos por curso. "Los profesores viven con una asamblea diaria en las aulas", afirmó Gajardo, señalando que la cantidad de estudiantes no debe superar los 30.
Asimismo sostuvo que el financiamiento se debe dar por necesidades y no por subvención, o por promedio de asistencia. "Debe financiarse con proyectos, presupuesto y no con este sistema competitivo", recalcó el presidente del magisterio.
Además, sentenció que es de suma importancia "desmunicipalizar sin privatizar", sosteniendo que a lo menos en las escuelas municipalizadas, es el ministerio de Educación el que debe hacerse cargo y así, tener un sistema mixto de educación, donde esté conjugado lo público con lo privado, privilegiando lo primero.
Respecto al instrumento de evaluación, la directora Nacional del departamento de educación y perfeccionamiento, Bárbara Figueroa, afirmó que "hay cosas técnicas que el instrumento no considera", por eso es necesario una "evaluación corregida, además de corregir el portafolio".
Figueroa recalcó que "el instrumento no considera la especificidad y mide a todos los profesores por igual. No se puede comparar a una educadora de párvulo que tiene una manera totalmente distinta de enseñar que un profesor de básica".
"Están estandarizando un instrumento que a la larga va a significar un costo para el profesor que se evalúa, porque como no considera su especificidad, finalmente un profesor puede salir mal evaluado en unas áreas y eso es totalmente injusto", sentenció.
Asimismo, Figueroa sostuvo que el portafolio si bien responde a una concepción formativa de la labor del docente, debe ser corregido en base a la experiencia, ya que debe considerar aspectos de contextos y tiempos reales. "Para desarrollar estas áreas que tanto le importan al ministro hay que mejorar las condiciones para que ello ocurra y cuanto el profesor sólo cuenta en la práctica con una o dos horas para desarrollar el portafolio, eso es imposible".
Respecto a la resistencia a la evaluación, Gajardo señaló que "la única resistencia ha estado en la idea de perfeccionar el instrumento, que esté inserto en una carrera profesional, que sea una evaluación donde se otorguen los tiempos para hacer el proceso".
"No es resistencia ideológico ni cultural, como dijo el ministro, porque la evaluación ha sido histórica y eso de lo que los profesores no quieren evaluarse es falso".