El Colegio Químico Farmacéutico manifestó su rechazo al proyecto de ley que envió el gobierno, que permitiría que los medicamentos se puedan comercializar en supermercados, almacenes y minimarket. La iniciativa propuesta por el Ejecutivo busca ampliar los canales de comercialización de remedios, para que bajen los precios, ya que según señaló el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, actualmente sólo se venden en farmacias y eso "limita la competencia".

El secretario nacional del gremio, Mauricio Huberman, señaló que "no estamos de acuerdo con esta ley porque creemos que no se va a cumplir ninguna de las premisas anunciadas por el gobierno, ni la baja de precios, ni el alivio de los problemas de salud de las personas".

Con respecto a lo anterior, aseveró que "sabemos que el simple hecho de abrir un canal no significa que los precios bajen, nosotros lo pudimos experimentar con los suplementos alimenticios que hace un tiempo los manejaban solamente las farmacias y ahora los supermercados los tienen a precios bastante más caros que las farmacias".

Asimismo sostuvo que las cadenas de retail "con tal de ganar dinero" al principio serían capaces de "colocar precios bajísimos para fomentar la venta", lo que sumado a la publicidad que se haría de los fármacos "va a llevar a que la gente consuma una mayor cantidad de medicamentos que la que realmente necesita y luego las personas se pueden ver afectadas en mayor proporción por los efectos secundarios de los remedios"

Por ello, el portavoz de los químicos farmacéuticos, aseguró que con una medida de este tipo "son mucho mayores los riesgos, que los beneficios", por los altos índices de automedicación que existen en el país, ya que con el tiempo, éstos aumentarían.

Tomando en cuenta que en la actualidad más del 58% de las intoxicaciones que se producen en Chile son por irresponsabilidad en la toma de medicamentos, Huberman sentenció que "nosotros hemos estado peleando hace tiempo con el Ministerio de Salud para que se le dé al medicamento un carácter de un producto esencial de la salud y no un mero medio de consumo más".

Esto se debe a que a su juicio, al ser un producto de consumo masivo, "la gente le ha perdido el respeto" a los fármacos.

Además se debe tener en cuenta que en países en donde se ha liberado la venta de medicamentos como Argentina, se produjeron más de 22 mil muertes por intoxicaciones con fármacos luego de implementar la iniciativa.

Otro punto "grave" según el profesional, es que se quiere "reemplazar el consejo que se da en la farmacia, por un folleto", lo que aseguró es muy peligroso porque "en Chile el 80% de la gente no entiende nada de lo que lee, incluso 25% de los universitarios, que son la gente más preparada no entiende ningún folleto técnico".

"Veo difícil que un folleto reemplace lo que estamos haciendo en las farmacias para que la gente pueda entender el uso racional de los medicamentos", concluyó.