Cada viernes, un grupo de alumnos de cuarto año medio del Colegio San Patricio, de Viña del Mar, se reúne para ver una película. Clásicos como "El ciudadano Kane", "Atrapado sin salida" y "Adiós a los niños", además de "Mi vida sin mí" y "Machuca", son algunos de los filmes que los estudiantes de la asignatura electiva de Arte Audiovisual han visto en su sala de clases, guiados por la profesora Carmen Gloria Álvarez.
Asimismo, en el Colegio Capellán Pascal, también de Viña del Mar, cerca de una decena de alumnas de cuarto medio se reúne los miércoles por la tarde para ver largometrajes de años recientes. La ganadora del Premio Oscar "Crash" y "El ilusionista" han formado parte del menú de películas que han observado y analizado, bajo la guía de la profesora Viviana Bonilla.
Estos colegios son parte del programa "La Escuela al Cine", organizado por la Cineteca Nacional e implementado en la Región de Valparaíso por la Cineteca de la Universidad de Viña del Mar, a través del cual se ha capacitado en apreciación cinematográfica a 69 profesores de 48 establecimientos de la Región de Valparaíso, que hoy están llevando adelante este proyecto educactivo en diferentes colegios.
Una vez capacitados, los profesores diseñaron e implementaron los cursos que hoy imparten en sus respectivos colegios. Entre ellos, Carmen Gloria Álvarez y Viviana Bonilla.
INCENTIVAR EL EJERCICIO REFLEXIVO
"El cine es una herramienta de entretención que la juventud disfruta a diario y por elección personal en sus vidas. Por lo tanto, lo que se enseña es asimilado de mejor manera por los escolares cuando se les entregan conocimientos, valores y temas de discusión que enriquecen el su aprendizaje escolar", sostiene Nicolás Pienovi, coordinador de la Cineteca de la Universidad de Viña del Mar, y del programa que "La Escuela al Cine".
Por su parte, Gloria Álvarez, licenciada y magíster en Arte, considera que dedicar la asignatura artística al cine durante todo el año escolar "permite a los alumnos no sólo entretenerse, sino también desarrollar un ejercicio reflexivo en torno a este arte". A su juicio, el cine sirve mucho a la enseñanza "porque es un espejo de lo que sucede en el mundo, de lo agradable y lo desagradable; y, por otra parte, ayuda a formar la personalidad de los adolescentes y a que a éstos piensen".
Sus alumnos, por ejemplo, vieron "Mi vida sin mí", donde una joven mujer a punto de fallecer hace una lista de cosas que desea realizar antes de su muerte. "Esta película hizo que reflexionáramos sobre la importancia de valorar la vida y de aprovecharla al máximo", comenta Fernanda Flores, estudiante del curso optativo del Colegio San Patricio.
TAREA PARA LA CASA
La experiencia va más allá de ver la película en una sala de clases. Dado que son asignaturas que forman parte del currículo de cada colegio, hay "tarea para la casa": los alumnos deben hacer un análisis sobre el uso del lenguaje cinematográfico e incluso -en el Colegio Capellán Pascal-, ya este semestre han realizado breves filmaciones donde han aplicado sus conocimientos sobre los movimientos de cámara y la escala de planos. El trabajo final es la realización de un cortometraje.
"Me encanta este curso electivo, pues aprendo a ver el cine de un modo más completo. Intento comprender la intención del director, su estilo, su forma de contar la historia. Además, ver películas te permite ampliar tu visión del mundo. Desde que estoy en el curso, disfruto aún más las películas que veo en la casa o en el cine", afirma Constanza Méndez, alumna de Cuarto Año Medio del Colegio Capellán Pascal.
La percepción de la estudiante es confirmada por su profesora, Viviana Bonilla: "los alumnos ven las películas críticamente. No consumen el cine como un producto desechable, sino que reflexionan a partir de lo que ven y se forman juicios de valor y estéticos. Están en una etapa de muchos cambios e inestabilidad emocional, y acá se enfrentan a historias donde los personajes toman decisiones y cometen aciertos y errores… historias que les muestran la realidad, en muchas de sus facetas".