Esta semana, más de 437 mil alumnos volverán al colegio en la Región Metropolitana. Una vuelta a clases que este año, nuevamente, estará marcada por la reducción de la matrícula en los recintos municipales. Según datos del Mineduc, el sector ha perdido más de 566 mil estudiantes en la última década.
En 2003, 1,6 millones de alumnos asistían a los establecimientos públicos, cifra que representaba el 52% de la matrícula nacional. Diez años después, la presencia municipal cayó a un millón 120 mil alumnos, bajando a un 39% del total de escolares. Así lo establece un estudio del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, que sobre la base de estadísticas entregadas por el Mineduc, y acotado a establecimientos diurnos y regulares, precisa que a medida que los recintos municipales pierden matrícula, los colegios subvencionados acaparan la demanda, creciendo de un 39% del total de alumnos a un 51% en una década.
¿Cómo se explica este fenómeno? Según el subsecretario de Educación, Fernando Rojas, "las familias ven a los colegios subvencionados como de mejor calidad. También influyen en la percepción los paros y suspensión de clases que han tenido, y que perjudican al sector".
Otro de los motivos que se esgrimen es la falta de recursos. "Hay expansión urbana: se construyen nuevas viviendas y ahí crece la demanda por cupos, pero el sector municipal no es capaz de levantar nuevos recintos y tampoco se puede endeudar como lo hacen los privados. Por lo tanto, estas nuevas matrículas son provistas por los subvencionados", explica el académico del Ciae Juan Pablo Valenzuela. Para el economista experto en educación, la baja también se explica porque hay muchos establecimientos que no cuentan con oferta preescolar: "En esta etapa se da la mayor fuga, porque la mayoría de los recintos no cuenta con oferta preescolar y los padres miran hacia el sistema subvencionado".
Una situación que se espera revertir con el kínder obligatorio. "Estamos haciendo el esfuerzo y los recursos también llegarán a los municipios. Los alcaldes conocen el aumento de cobertura. Lo que uno espera es que estos recursos se inyecten para abrir espacios de enseñanza preescolar o mejorarlos", dice el subsecretario Rojas.
Otro factor incuestionable es la baja en la tasa de natalidad que enfrenta el país. En 2003, por ejemplo, la población escolar superaba los 3,2 millones de alumnos. Diez años después, la cifra bajó a 2,8 millones.
CIERRE DE COLEGIOS
Nacen menos niños y, por tanto, hay menos demanda de asientos en los colegios, explica Juan Pablo Valenzuela. Una realidad que es transversal para el sistema educativo en el país. Tanto así que -según un sondeo de La Tercera- al menos 60 colegios no seguirán funcionando este año. De ellos, 16 son municipales y cuatro pertenecen a Cerro Navia. Su alcalde, Luis Plaza, explica que de los 23 recintos con que contaba la comuna hasta el año pasado, tres debieron cerrar por estar en proceso de demolición, debido a las malas condiciones estructurales, y un cuarto no tenía matrícula suficiente para cubrir sus gastos. Este último se fusionará y se convertirá en un liceo para adultos.
Otra comuna que se vio obligada a cerrar un establecimiento municipal por baja matrícula este año fue Pirque. Se trata del colegio Santa Rita, construido en 1916 y con capacidad para más de 300 alumnos. "Tras el terremoto, el recinto quedó muy deteriorado, y con la creación de la Superintendencia de Educación Escolar empezamos a recibir multas que no podíamos costear", relata su alcalde, Cristián Balmaceda.
El año pasado, su matrícula no superó los 200 alumnos, lo que sumado a las altas tasas de inasistencia hizo insostenible su mantención.
Los alumnos, según el edil, fueron distribuidos en otros recintos cercanos. "De los 190 alumnos que estaban inscritos, 140 tienen matrícula en otro establecimiento municipal de la misma comuna", señaló Balmaceda.