Fueron más de 33 mil fiscalizaciones las que se realizaron durante todo el año a los colegios municipales y subvencionados del país. En cada una de las visitas, los inspectores tomaron, al azar y como es de costumbre, algunos cuantos libros de clases y se dirigieron a esos cursos.
Una vez en la sala de clase, volvieron a pasar lista y verificaron que los alumnos que aparecían como "presentes" lo estuvieran efectivamente.
Sin embargo, según cifras de la Superintendencia de Educación, no en todos los planteles los registros coinciden con la realidad, al punto que el año pasado se detectaron situaciones anormales en 1.716 colegios, lo que representa un aumento del 115,6% en los planteles sancionados desde 2010, cuando sólo hubo 796 casos. Una cifra que, además, representa el 15% de los 11.500 establecimientos que recibieron subvención estatal en el país durante 2012.
La mayoría de estas situaciones (que pueden implicar que más de un alumno esté marcado como presente cuando en realidad no asistió a clases) se dio en los colegios subvencionados (910), mientras que en los planteles municipales se detectaron 806 casos. En total, desde 2010 al 28 de febrero de 2013, 2.903 establecimientos han presentado infracciones de registro de alumnos presentes-ausentes.
"La cantidad de revisiones que se hace es muchísima, uno podría pensar que se revisa al menos unas 50 mil veces", en todo el país, según cuenta el superintendente Manuel Casanueva.
Añade que el aumento de hallazgos se explica pues el sistema de detección "está mucho más asertivo y más despierto, respecto de las cosas que se pueden hacer".
Por ejemplo, según cuenta Casanueva, se están realizando fiscalizaciones masivas en los colegios y además, se "inspecciona a los establecimientos que recurrentemente estaban informando asistencia cercana al 100%. Un colegio que está declarando frecuentemente un muy alto porcentaje (de asistencia), es un potencial riesgo y hay que ir a fiscalizar", dice.
Para la autoridad, estos hallazgos son "síntomas de que puede haber errores o malas acciones que podrían ocasionar una mala declaración y por lo tanto, un mal cálculo en la subvención. Pero a priori no se puede decir que aquí se esté pagando mal la subvención".
La autoridad recalca que la detección temprana de estos casos permite evitar un desembolso errado, ya que se paga con un mes de desfase.
Ante esa situación, Casanueva explica que se están graduando las multas, las cuales van desde 0,5 UTM, hasta las 1.000 UTM (cerca de $ 41 millones) para las faltas más graves.
RUT DE ALUMNOS
Desde 2010 en ciertos colegios y ya de manera general en 2011, la asistencia de los alumnos se hace, según dice Casanueva, con el RUT de cada alumno y en caso de detectarse uno "presente" en dos establecimientos, esa subvención no se paga.
Además, la superintendencia realiza una segunda fiscalización: toma los registros de asistencia que declararon los colegios a través de un sitio web, y se va a los colegios y revisa esas actas. Siguiendo ese mecanismo, en 2012 hubo 1.046 situaciones donde el establecimiento declaró más alumnos presentes que lo que figura en el registro físico.
Para evitar estas situaciones, a partir de este año, los cerca de 250 fiscalizadores contarán con tablets, donde "van a tener que dejar ahí el registro de cuántos alumnos se encontraron presentes siendo que deberían estar ausentes", dice Casanueva. Hoy ese dato "es casi imposible de escarbar", pues hay que revisar uno a uno los registros.
Con el fin de evitar malas declaraciones, los colegios están realizando una serie de capacitaciones. Por ejemplo, la Federación de Instituciones de Educación Particular (Fide), "a través de nuestros departamentos jurídicos, contables y pedagógicos, realizan una asesoría a los 800 recintos afiliados, a través de instructivos, circulares, asesorías por mail, telefónicas o presenciales, de modo que nuestros afiliados cumplan con la normativa vigente".